Rubén Albarrán debutó como actor con El sueño de ayer, la película de Emilio Maillé en la que el músico da vida a Dámaso Pérez Prado, el cubano conocido como El rey del mambo. El paso de los escenarios a la pantalla grande no fue sencillo y a pesar de que dormía poco pensando en la dificultad de ser actor, el miedo se perdió al pisar el set y encontrar un ambiente familiar, la música, un elemento que ha permeado su vida junto a Café Tacvba.
A decir de Albarrán, la película no es una biografía de Pérez Prado, se trata más bien de “una propuesta distinta” con la cual rescatan la esencia músico del cubano para contar una historia de amor y perdón, y si bien la actuación fue el reto central para el intérprete de Las flores, fue también una oportunidad de probar que la música no tiene fronteras y que es capaz de cruzar lenguajes y generaciones, tal como lo hizo el mambo por varias décadas.
“El mambo es genial, admiro esta música desde siempre, es un retrato del momento que se vivió, por eso tuvo tanto éxito, el mambo es absolutamente vanguardista, estridente y salvaje, eso me encanta, el mambo es rock & roll, siempre he pensado que el rock & roll no es forma, es concepto, y el mambo era rock & roll, era lo más salvaje que existía, lo más provocativo, lo más libre y eso me encanta”, dijo Rubén Albarrán en entrevista con Milenio.
“Siento que la música no está desconectada, hay una evolución, el reggaetón y el trap de hoy no existiría sin el rock, no existiría sin el punk, el mambo, el cha cha cha, la salsa o la cumbia, la música es una continuidad y eso es lo hermoso de descubrir con esta historia, porque no estamos rescatando algo, estamos haciendo evidente esa evolución de la música y cómo llegamos a este momento”, agregó Albarrán sobre la evolución musical.
El sueño de ayer cuenta lo ocurrido con Dámaso Pérez Prado cuando despierta en décadas después en un tiempo y ciudad que desconoce. El rey del mambo se encuentra, sin saber cómo, en pleno 2020 y en lo único que piensa es reencontrarse con Magdalena, el amor de su vida, a quien décadas atrás le falló, “estamos rescatando su música y genialidad, todo lo demás es ficción, él está muerto el 80 por ciento de la película”, dijo Emilio Maillé.
“El personaje tiene que encontrar a una mujer que perdió y cree que era el amor de su vida, tiene que confirmar eso y pedir perdón, el hecho de que no tiene el control es lo que lo mueve, pero siempre sale airoso con humor, es un Pérez Prado inventado y que Rubén hizo suyo, con una personalidad muy marcada y muy especial para revisitar la música del rey del mambo”, agregó el director respecto a la parte musical que revive los clásicos del cubano.
Filmar la película no fue un proceso fácil, Maillé pasó años soñando con esta idea y luego de castear a decenas de actores no encontraba al ideal para dar vida al rey del mambo, hasta que la casualidad lo puso de frente con Rubén Albarrán, quien llevaba un tiempo haciendo mancuerna con la Orquesta de Pérez Prado, “se me ocurre invitarlo y después de eso todo se dio muy natural, de alguna forma, Pérez prado nos unió”, dijo el director.
Así que el personaje no era ajeno para el frontman de Café Tacvba, “tenía cierta relación con su música, no con la vida personal, ni con su historia, pero sí tengo muchos recuerdos alrededor de la música de Pérez Prado y del mambo, su orquesta me hizo sentirlo cercano, me encantó cómo adentrarme en su historia, en el personaje, y a partir de él recrear su esencia de una forma libre para una ficción distinta”, recordó el músico.
Rubén comparte pantalla con Mikaela Monet, quien también está debutando con esta historia, “me siento muy feliz, porque esta es mi primera película y además de actuar junto a Rubén, que es maravilloso, también pude cantar, componer y bailar, esto es un sueño para mí, no es el sueño de ayer, es el sueño del hoy, una montaña rusa de emociones con la cual se podrán identificar, es una historia de amor, pero también de perdón”, dijo la actriz.
Claves
El sueño de ayer llegó a salas de cine y a Prime Video.“El personaje tiene que encontrar a una mujer que perdió y cree que era el amor de su vida, tiene que confirmar eso y pedir perdón, el hecho de que no tiene el control es lo que lo mueve, pero siempre sale airoso con humor, es un Pérez Prado inventado y que Rubén hizo suyo, con una personalidad muy marcada y muy especial para revisitar la música del rey del mambo”, agregó el director respecto a la parte musical que revive los clásicos del cubano.
Rubén comparte pantalla con Mikaela Monet, quien también está debutando con esta historia,
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