La serie Run Coyote Run regresa a FX con más denuncia e irreverencia; la tercera temporada, que se estrena hoy y que hablará de corrupción, violencia e inclusión, muestra personajes femeninos más fuertes y se actualiza con los problemas que vive la sociedad mexicana.
“Lo que distingue a esta temporada es la madurez en cuanto a los personajes y la producción; volvemos a tocar temas muy importantes, sin perder ese toque irreverente de comedia. Es una serie con una importante carga de denuncia, decimos mucho de lo que otras personas callan y lo que el público quiere escuchar; a través de los personajes se expresa el pueblo mexicano, es catártico y también de allá para acá, porque tenemos que saber reírnos de uno mismo”, dijo el director Gustavo Loza.
La temática no pierde actualidad. Podrá verse lo que sucede en la frontera norte, con hijos y padres separados, así como la militarización; se habla de equidad de género e igualdad, hay un joven bisexual perseguido; hacen homenaje a los estudiantes de cine asesinados en Guadalajara, adaptando su historia a la de tres chicos que llegan a Naco a hacer un documental y se ven envueltos en una balacera, y reflexionan sobre la maternidad subrogada.
“Cada capítulo es un universo, luego pienso en otra película que se me va (risas) porque de pronto estamos haciendo 13 películas distintas; esta vez empieza lo que podemos calificar como una manera violenta, con el tema de la corrupción, toda la temporada toca el asunto de los fraudes electorales, cómo entran candidatos del narcotráfico a partidos políticos y gobiernan, cosas que a veces normalizamos, pero no dejan de ser graves”, añadió.
Realidad desde la ficción
En una bodega de Ciudad de México, que usan de locación desde las pasadas temporadas, y caracterizados como sus personajes, Harold Torres (Gamaliel) y Héctor Jiménez (Güevín) destacaron la importancia de plasmar la realidad desde la ficción, sobre todo con personajes que muestran los diversos matices de gris, porque no todo es blanco y negro.
“Es difícil ahondar en los temas en un episodio de menos de una hora, sí nos quedamos con ganas de profundizar; queremos exponernos, no erradicarlos, porque no nos corresponde, pero pronunciarlos es importante. Traemos personajes que generan empatía, son protagonistas muy diferentes a los que se ven en tv, humanos y cercanos a la gente”, indica Héctor.
Harold mencionó que uno de los temas que más lo conmovió fue el de la separación de las mamás y sus hijos en la frontera: “Me parece que tendría que haber una crítica mucho más importante de nuestro gobierno y de las Naciones Unidas; sin embargo, por la situación política y el poder de Estados Unidos, no se dejó sentir”.
Norma Angélica (Doña Lupe) subrayó la fortaleza de los mujeres en la serie: “Nuestra participación ha aumentado, son personajes poderosos, mujeres echadas hacia delante, el trabajo más arduo es femenino”, dijo.