Un acto de amabilidad siempre provoca otro” es la frase sobre la que gira Klaus, la primera cinta animada de Netflix, que estrena este 15 de noviembre con Sebastián Yatra en el doblaje para Latinoamérica; la historia narra una versión del surgimiento de Santa Claus y manda un mensaje universal de unión, paz y cambio.
Luego de ser el peor estudiante de la Academia Postal, el padre de Jesper (Yatra) decirle enviarlo como cartero a Smeerensburg, una isla congelada sobre el círculo polar ártico, donde las familias Krum y Ellingboe viven en una eterna pelea; ahí se encuentra a la maestra Alva (Cecilia Suárez) y al juguetero Klaus (Joaquín Cosío) para devolver la alegría y amabilidad al pueblo a través de cartas, regalos navideños y un mágico final.
“Aprendí mil cosas de este personaje tan simpático y también de los demás, porque, en general, la película lleva un aprendizaje superespecial, que es ser bondadoso, entender que los seres humanos sí podemos cambiar para bien, que debemos tenernos fe los unos a los otros, de trabajar en equipo, de hacer las cosas siempre con todo el amor que podamos y siempre disfrutar nuestra realidad”, dijo Yatra a M2, entrevistado en un hotel de su natal Colombia.
El largometraje pasa de una comunidad sumergida en el egoísmo y la violencia, situación poco alejada de la realidad, a calcetines colgados en la chimenea, niños escribiendo cartas, adultos compartiendo platillos, luces por doquier, pinos y ese sentimiento de unión que todos hemos sentido en la época decembrina.
“Hay un mensaje de paz, sobre todo porque la Navidad es un momento de reunión, de estar cerca de la familia, donde nos juntamos, donde viajamos de donde quiera que estemos viviendo para estar con nuestros papás, nuestros hermanos, tíos o abuelos. Es la época perfecta, que nos recuerda por qué estamos aquí, por qué hacemos las cosas: por la familia, el amor, la felicidad que sentimos a fin de año de que lo dimos todo”, señaló.
Cuestionado sobre lo que más le gusta sobre la noche del 24 de diciembre, añadió: “Lo mejor de la época navideña es el frío, usar saquito, la comida, la compañía, los regalos, la magia que tiene la Navidad. El Niño Jesús, jugar ‘amigo secreto’ (intercambio de regalos), reunirse y tener esos días libres con los seres queridos, desconectarte y enfocarte en lo más importante que es la familia y el amor”.
Los retos
Para el intérprete de “Un año” y “Runaway”, esta producción representa un gran reto, pues sale de la experiencia que tiene en estudios y escenarios, aunque no es su primer proyecto de doblaje, ya había prestando su voz para el personaje de Migo en Pie pequeño (2018).
“Agradezco salir de mi zona de confort e ir conociendo más de la actuación y el doblaje, que, por cierto, debo aclararte que es dificilísimo. En esta película tenía mucho menos tiempo para grabar y tenía muchas más entradas que en otros proyectos, una cosa loquísima, porque Jesper habla y habla, y no se calla, una cosa con la que me identifico. Otro reto era que Jesper es un personaje al principio de la película y al final es otro, va transformándose, y yo debía ir haciendo esa transición, buscando su corazón y volviéndolo más humano”, concluyó.