De cabello blanco, con lentes y siempre haciendo una aparición en el momento menos esperado de una de sus películas, es como se recordará a Stan Lee, la mente detrás de algunos de los súperheroes más queridos de la historia y quien murió este 12 de noviembre a la edad de 95 años.
Stanley Martin Lieber, de raíces rumanas, vivió en un pequeño departamento del Bronx, en Nueva York hasta que en 1939 una oportunidad de trabajar en la empresa Timely Comics le cambiaría la vida.
Comenzó como asistente en la empresa que más tarde se convertiría en Marvel Comics. Ahí, su principal tarea era asegurarse que los ilustradores tuvieran la tinta siempre lista para realizar los trazos hasta que en 1941 se le presentó la oportunidad de escribir sus primeras líneas en un cómic: Captain America Foils the Traitor’s Revenge. El tercer número del súperheroe patriota también vería nacer un escritor: Stan Lee.
En su libro autobiográfico, Lee cuenta que fue en esta primera publicación cuando decidió que su trabajo como escritor de cómics estaría firmado como tal y que su nombre de pila, lo guardaría para trabajos más serios.
Pero la fama no vendría de inmediato. Un año después de su primera publicación, Stanley tuvo que servir en el ejército estadunidense como parte de las tropas que pelearon en la Segunda Guerra Mundial. Stan es una de las nueve personas enlistadas en el ejército como “escritor”, pues ayudó a hacer los guiones de los videos de entrenamiento.
Luego de ascender dentro de Marvel Comics hasta convertirse en el editor de la división de cómics y más tarde, en 1972, en el director de Marvel, Lee ayudó a crear algunos de los súperheroes más icónicos de la historia, como Los Cuatro Fantásticos –en respuesta a la Liga de la Justicia, creada por DC Cómics.
La década de los sesenta fue particularmente prolífica para Stan Lee, pues fue cuando Spider-Man, Hulk, Iron Man y los mutantes de X-Men vieron la luz.
Lee se ganó una reputación en el mundo del cómic principalmente por darle un nuevo matiz de complejidad y humanidad a los súperheroes. Sus personajes no eran de piedra, aunque parecían haber sido cincelados en granito. Sentían amor y preocupaciones por el dinero e incluso albergaban sentimientos de inseguridad.
"Sentí que sería divertido aprender un poco sobre su vida privada, sus personalidades, y demostrar que son humanos y súperheroes", dijo a NPR News en 2010 Lee, quien tuvo ayuda para diseñar a los personajes pero se hizo cargo de promoverlos.
Como anota el diario New York Times, Lee siempre agregaba comentarios a los cómics como haciendo un guiño al lector. “Quiero que el lector sienta que somos amigos, que estamos compartiendo cosas chistosas de forma privada y que el mundo no conocía”, dijo a Los Angeles Times.
Otra de las características por las que será recordado Stan Lee es por sus numerosos cameos en las películas que pertenecían a los súperheroes creados por él. Ya fuera como un melómano mientras Spider - Man se enfrenta al villano o diciéndole a Deadpool que tiene un traje increíble.
El último año de Stan Lee fue tal vez el más difícil en cuanto a su vida personal. A principios de 2018, las enfermeras que estaban al pendiente de su salud lo acusaron de acoso sexual; algo que él negó. Además, su salud se había visto deteriorada.
Stan Lee fue el responsable de darle vida a los cómics y de hacer que generaciones de lectores crecieran siguiendo las aventuras de sus súperheroes preferidos, ya fuera en forma de tira cómica o de película.
Con información de Reuters
mrf