Suena la música de "En casa con mis monstruos"

Guillermo del Toro volvió hacer historia al acudir y presentar él mismo los conciertos En casa con mis monstruos, en los que Tim Davies dirige a la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), y a las 16:00 horas de este domingo ofreció su primera función, en la que se llevaron los aplausos del público.

Los más de ocho mil asistentes ingresaron al Auditorio Telmex desde 30 minutos antes, familias enteras marcaron la atmósfera familiar de un recital que inició con las palabras de Del Toro: “Este concierto no existía hace algunas semanas, alguien mandó un tweet diciendo por qué no hacíamos un concierto con los temas de película y dijimos sí estaría padre y la onda era que fuera gratuito y que entrará la mayor gente que pudiéramos y se hicieron dos conciertos”.

Precisó que “la orquesta acaba de ser reconocida por la Sociedad Mahler como la mejor de México, un lujazo; es una orquesta muy joven la que le da vida a las partituras. Hay quienes dicen que la música de películas es la que no se debe oír... Ni madres... Debe oírse es muy bella, para mí la música es la voz de la película, debe de ser el alma de la película... Debe estar callada, murmurar un poco, pero de cuando en cuando debe de hablar. La partitura musical es una de las cosas más importantes”.

El ganador del Oscar, quien comentó que con pocas semanas de planeación se logró apenas conseguir los permisos de lo que estaban por escuchar, continuó para presentar a Tim Davies, “un amigo, un australiano loco”, dijo. “Los australianos y los mexicanos nos llevamos muy bien, es como diría mi abuelita muy sincerote y muy bonachón”, aseguró antes de despedirse y dejar el escenario para dar paso al espectáculo.

Así, el foro se oscureció, y el primer halo misterioso de “Por la gloria de Merlín Suite”, de Trollhunter relatos de Arcadia, se esparció en la sala en sincronía con la proyección de escenas del filme.

La pieza es una partitura del propio Davies orquestada por Jeremy Levy y Jordan Seigel, provista de paisajes jocosos y tranquilos lo mismo que de fragmentos estridentes y de suspenso.

Después vino la interpretación de “Suite del Espinazo del diablo, de Javier Navarrete transcrita y mejorada por Peter Roos con escenas del filme.

El tema que inicia con un oboe misterioso se enlazó a otros tristes y llenos de tensión, el dramatismo de la suite fue seguido con mucha expectación por parte del público.

Luego de un breve receso, el concierto continuó con “Suite de La forma del agua, de Alexander Desplat, característico por el acordeón que le da un toque francés.

El concierto concluyó con “Suite de El laberinto del fauno, de Javier Navarrete, un puñado de temas plagados de melancolía, dramatismo y fantasía. A los aplausos finales se sumaron las ovaciones que brotaron de todos los rincones del auditorio al identificar en uno de los palcos a Guillermo del Toro que siguió atento todo el desarrollo concierto.

A estas alturas de la tarde aún faltaba una segunda función. El concierto se dio como una actividad paralela de la muestra homónima que aún puede visitarse en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara.

​JMH

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