Multilingüe, festivo, entrañable, cualquiera de esos adjetivos caben para definir el concierto que anoche Lila Downs dio en el Teatro Diana ante cerca de 2 mil cien asistentes que corearon y bailaron con éxitos propios y ajenos como “La Llorona”, “Zapata”, “Los caminos de la vida” y “Clandestino”.
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Con un combo que integró metales, acordeón, arpa batería, bajo, guitarra, sintetizador, percusiones varias y jarana, la noche de Downs incluyó en sus filas incluso al mariachi Estrella de Jalisco en lo que fue una descarga musical en donde la cumbia, la polca norteña, valses y sones en la particular recreación de la cantautora pintó de fiesta la sala que lució repleta. Sin parar, fueron y vinieron coplas en español, inglés, zapoteco y mixteco. Mestiza en diversas acepciones, la velada de Downs contó un gran despliegue de luces y bailarines con vistosas coreografías.
JMH