La noticia de la muerte de Fela Fábregas trascendió de manera inmediata ayer por la tarde, a la velocidad que hoy en día la tecnología lo permite a través de las redes sociales, y la comunidad teatral entró en shock. Los amigos, amistades y conocidos de la empresaria y productora teatral no lo podían creer.
"Yo me enteré hace poco. De hecho Claudio Carrera que está en Nueva York me lo confirmó", dijo Tina Galindo, quien desde "hace muchos, muchísimos años" años era amiga de la mujer de teatro. Incluso compartió que su amistad con Fela data de cuando "ella tenía un restaurante en la Zona Rosa, que se llamaba El Gato López, cuando la Zona Rosa era otra cosa.
"La conocí por mi amigo Jaime Rentería, él tenía una florería ahí también y yo iba, nos reuníamos con Jorge Estevez, quien fue mi socio; y desde entonces, ella tan trabajadora, porque además de su restaurante siempre apoyaba a su esposo (Manolo Fábregas) con sus obras, con sus teatros", destacó Galindo.
"Por eso estoy tristeándole. Era una mujer tan fuerte, tantos años de conocerla, yo voy a extrañarla", añadió Galindo, quien reconoció que "aunque no nos veíamos seguido, cuando lo hacíamos platicábamos de muchas cosas y con mucho gusto, era una mujer muy divertida".
Tina también coincidió con el productor Juan Torres al definir a Fela como "una mujer de carácter".
"Era muy fuerte, le gustaba la perfección, era dura, no lo vamos a negar, pero a su vez era una mujer muy sencilla, linda, era una mujer con una gran personalidad y con un gran don de mando", dijo Galindo.
"Siempre escucharla era algo increíble, a pesar de ser estricta, directa y clara siempre fue una mujer muy inteligente, cada cosa que decía tenía un por qué; además en cada charla con ella tenías un gran aprendizaje", expresó Torres.
Y Tina destacó que gracias a ese carácter Fela se supo sobreponer de la muerte de Manolo Fábregas y sacó adelante sus teatros.
"Al morir su marido (4 de febrero de 1996) se le vino el mundo encima, porque decía que qué iba a hacer con todos esos teatrotes (San Rafael, Manolo Fábregas y el Centro Cultural Manolo Fábregas y el Virgnia Fábregas), pero pudo con todos, por eso puedo decir que es una mujer a la que le aprendí mucho, ese valor, ese tesón, esa valentía", recordó Tina.
Y añadió: "Espero que ahora sus hijos (Manolo, Rafael, Mónica, Martha y Virginia) continúen con el legado de Los Fábregas".
Mientras que Torres comentó que una de las enseñanzas que tuvo en sus charlas con Fela fue que "ella inventó las develaciones de placas en México. Lo hizo porque su esposo tomó el teatro Insurgentes, que en ese entonces estaba en la salida de la Ciudad; ella inventó esas galas, a las que iba gente de cine, de teatro, artistas, y en esas noches se vivía el glamour, el encanto que tenía el medio del espectáculo".
El joven productor, quien en el inicio de su carrera arrendó el teatro México de Fela, para montar su obra Yo madre, yo hija; y apenas hace unos meses también le rentó el Manolo Fábregas para presentar su musical La jaula de las locas, destacó "Fela deja un ejemplo invaluable, un gran legado, porque fue una mujer de teatro al cien por ciento, estaba en todo el proceso de un montaje, desde la selección de la obra, la pre producción, el montaje, cuidaba todo a detalle. Nadie como ella, por eso platicar con ella siempre era una gran lección".
Torres dijo "sabía que había estado enferma, pero también que iba mejor. Qué pena su muerte".
Mientras que Tina comentó: "Últimamente sentía que ya no quería salir. A ella le hizo mucho daño el ver su teatro San Rafael cerrado, (debido a la clausura por el montaje del musical Amor eterno) creo que eso nunca debía haber pasado.
Justo ahí donde al momento que trascendió la muerte de la productora, el equipo del musical Vaselina estaba ensayando, pues está a unos días de su estreno, comentó Galindo.
"Morris me habló y me dijo, ahora qué hago. Y yo le dije, pues seguir, eso es lo que le hubiera gustado a Fela, porque ella amaba el teatro y amaba que se abriera el telón en cada uno de sus escenarios".
ES