De cama en cama llegará al Teatro Centenario Coyoacán el próximo 8 de febrero y Mauricio Castillo, uno de sus protagonistas, no sólo destaca lo que hace especial a la puesta en escena, sino también al recinto que la albergará; pues, en su opinión, este arte siempre ha pasado momentos difíciles y cada que se abre una nueva casa debe gritarse y celebrarse.
“Este espacio está muy bien, lo he disfrutado, es un gusto cuando se abren espacios teatrales, hay que agradecer siempre, porque la gente tiene un foro más para ver esta actividad y éste es muy céntrico y está súper accesible; para los actores es triste que los teatros se cierren, por eso cuando los abren hay que festejarlo”, dice antes de uno de los ensayos.
Y añade: “Yo no recuerdo una época en la que digan ‘el teatro está bien’; desde que tenía pelo, hace muchos años (risas) siempre he escuchado que hay momentos difíciles, y es cierto, porque hay medios que están antes como necesidad, yo soy gran amante del cine pero es un enemigo natural del teatro”.
De cama en cama es una obra escrita por Marco Villafán, que estrenará bajo la dirección de Ricardo Díaz, con la producción de José Luis Quintanar; Silvia Lomelí, Raquel Solves y Roberto Romano completan el elenco.
“Es una obra que a mí me gusta mucho, la escribió un amigo que en paz descanse; yo lo conocí y sé que es un tipo que amaba el teatro, no sabía que había escrito algo así, está muy bien escrita, es una obra en siete viñetas, diferentes historias de diferentes parejas, cuyo único común denominador son las camas y lo que sucede previo a dormir o después despertar, es una idea fantástica”, señala.
Entre las historias que los actores recrearán figuran la de una pareja conservadora, una joven que pelea por cosas triviales, otra que participa en un reality show, la de dos monjas y la de dos hombres que despiertan en un cuarto de hotel; todas se desarrollan en un mismo espacio: la cama que comparten.
Si bien el género elegido es una pícara comedia, el texto aprovechará para llamar a la tolerancia y a aprender a ceder cuando se tienen problemas en pareja, incluso busca reflexionar sobre problemas como la violencia de pareja y la que se vive en las calles, así como el estrés que permea en el día a día; además, la tecnología y el reflejo de la sociedad actual no se queda de lado.
“Una de las que más me gustan es la de dos pareas que se estaban siendo infieles mutuamente, porque sale el tema de los teléfonos celulares, de cómo interactuamos con ellos; en la de las monjas también hay una computadora y pornografía. Esto es lo que me gusto de la obra, hay contraste interesantes en varios niveles, el texto es muy actual y es la primera vez que se monta”, subraya.
Silvia y Roberto aprovechan para mencionar que es una comedia fácil de digerir, con la que jóvenes y adultos se van a identificar y, seguro, “los va a llevar a la risa”, pues ellos mismos lo han hecho durante los ensayos. Finalmente, consideraron que el desenlace de casa situación es sorpresivo, lo que dará un plus a la puesta en escena.
DIGL