Ruby Barker, quien perteneció al elenco de Bridgerton, contó que sufrió graves problemas de salud mental durante la grabación de la serie y no recibió apoyo de Netflix ni de la productora Shondaland, sino que intentaron ocultarlo para no afectar el lanzamiento de la serie.
La actriz británica interpreta a Marina Thompson, una joven que lucha contra la depresión por la pérdida de su primer esposo en la serie, sin imaginarse que estos problemas terminaron afectando seriamente su salud.
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En el podcast LOAF, la actriz comentó que su salud mental comenzó a deteriorarse cuando la serie estaba a punto de estrenarse, incluso en 2019 visitó el hospital por un brote psicótico, pero decidieron mantenerlo “en perfil bajo” para no afectar el estreno de la producción.
“Cuando fui al hospital después de una semana de haber rodado la primera temporada de Bridgerton, fue tapado y mantenido con un perfil bajo porque la serie estaba a punto de salir”, contó Barker.
Bridgerton se ha posicionado como una de las series más vistas en Netflix, a pesar de esto, nadie de la plataforma de streaming, ni de la productora se acercó a Barker para saber más sobre sus brotes psicóticos.
“Ni una sola persona de Netflix, ni una sola persona de Shondaland desde que tuve dos brotes psicóticos por esa serie me han contactado o mandado un correo para preguntar si estoy bien o si me podría beneficiar de alguna forma de cuidado o apoyo”, siguió contando.
Detalla que todos hacían como si todo estuviera bien, aunque nada lo estuviera y decidió no comentar nada en su momento para no arruinar la promoción de la serie y así no quedarse sin trabajo para siempre.
“Era casi como si tuviera una metafórica pistola invisible en la cabeza para vender la serie porque esta serie es pizpireta y divertida”, agregó.
jk