Nicole Kidman y Javier Bardem recrean la televisión de los 50 con 'I Love Lucy'

Nicole Kidman ha demostrado que se puede convertir en prácticamente cualquier persona cuando se trata de interpretar un rol, pero Lucille Ball es otra liga de interpretación, simple y sencillamente porque fue la más grande estrella de la televisión en Estados Unidos, desde que su show debutó el 15 de octubre de 1951.

Su esposo en la vida real también lo era en la pantalla chica, siendo él quien Amaba a Lucy, como pregonaba el título de la comedia de situación clásica. Ahora, el escritor y director Aaron Sorkin se adentra en la historia detrás de la historia de esta atípica pareja, en la que ella era la gran estrella en tiempos cuando era casi impensable que la mujer llevara la batuta en el mundo laboral. Los esfuerzos por salvar su matrimonio real con Dezi, quien era un exitoso músico de origen cubano, son narrados en esta cinta de Amazon Prime que está llena de nostalgia y emociones de otros tiempos. De eso y más platicamos con Nicole Kidman (NK) y Javier Bardem (JB).

La mayoría hemos visto repeticiones de I Love Lucy, e igual se siente como regresar al origen de la televisión. ¿Tuvieron esa sensación a pesar de no ser estadunidenses?

JB. Sí, fue así. Yo no estaba tan familiarizado con el show, pero sin duda se sintió como recorrer el tiempo en reversa. Los sets, el vestuario, la sensación, todo. Fue como subir a una máquina del tiempo hasta donde estas personas vivían. Fue muy hermoso y también de gran ayuda para crear nuestros personajes.

Nicole, verte en blanco y negro y luego interpretando al personaje de Lucille Ball como era en la vida real es un trabajo tremendo, ¿cómo te convertiste en ella?

NK. Estudié el show, la estudié a ella. Hay una cantidad enorme de pietaje y eso sin duda alguna me ayudó muchísimo a convertirme en ella. También tuvimos acceso a grabaciones secretas que nos permitieron ver por qué ambos tenemos una relación con Lucy Arnaz, su hija, quien nos compartió muchas cosas que eran secreto. Y luego tuvimos a Aaron Sorkin, nuestro director, quien me dijo: ‘Quiero que tengas la voz de Lucy y luego tengas una completamente distinta cuando estés en el personaje de Lucille, dos personajes en la misma cinta. Lucille Ball crea el personaje de Lucy Ricardo. Ella no es Lucy Ricardo´. Y esa es la clave, verlas como dos personajes distintos. Una vez dicho esto y por más que es algo de mucha nostalgia, honestamente se siente muy relevante para ahora. Tantos de los temas que están en la historia, es muy fácil identificarnos con ellos. No parece una pieza de época.

Javier, llega un momento en la película que solo están aventando nombres de hombre en español para hacer un chiste con tu personaje. ¿Nos pasa mucho eso en la actualidad también?

JB. Sí, sé que antes de mí buscaron a varios actores de origen cubano, pero por algún motivo no ocurrió. Cuando llegaron a mí yo estaba completamente listo, y lo hice con todo el respeto que merecía ese personaje. Ese es mi trabajo, independientemente de dónde venga.

Sin duda olvidé por completo tu origen español, pero tengo la sensación de que aún ahora nos agrupan a todos los que hablamos español como si fuéramos una sola cultura.

JB. Absolutamente. Y mi trabajo es tratar de mostrar la humanidad del personaje de una forma que sea completamente independiente de su origen, y hacer el trabajo que hace un actor; es mucho trabajo pero es lo que hacemos para vivir y todo es a favor del personaje siempre. 

bgpa