El estafador de Tinder no es el primero ni el único cuya historia llega a la pantalla chica de la mano de Netflix, a su lado también resuena el caso de Anna Delvey, una joven de origen ruso que engañó a la alta sociedad de Nueva York para tener una vida de lujos y miles dólares en sus bolsillos. Desde diseñadores hasta artistas y celebridades pasaron de ser sus amigos a convertirse en sus víctimas.
Inventing Anna (¿Quién es Anna?, en español) es la nueva serie de la plataforma de streaming que ha cobrado interés en los últimos días al abordar el modus operandi de Anna Delvey, la estafadora que puso a temblar a la alta esfera neoyorkina y demostró que las apariencias siempre son un arma de dos filos.
- Te recomendamos ¿Sigue activo? Esto pasó con Simon Leviev, 'El Estafador de Tinder' Televisión
A lo largo de 10 capítulos la serie de Netflix, creada y producida por Shonda Rimes, narra las artimañas, trucos y fraudes que empleó Anna Delvey para hacerse de una fortuna prácticamente de la nada, vestía ropa de diseñador, se hospedaba en hoteles de 400 dólares (casi 9 mil pesos) la noche, viajaba en aviones privados, pasaba sus vacaciones en islas privadas y asistía fiestas exclusivas.
¿Quién es Anna Delvey, la inspiración de Netflix?
Su nombre real es Anna Soroki y nació en Rusia. Proviene de una familia de clase media, su padre era conductor y su mamá trabajadora del hogar. A los 16 años se mudó a Alemania junto a su familia.
En 2011 comenzó a estudiar en la escuela de arte y diseño Central Saint Martin en Londres, posteriormente se mudó a París, ahí consiguió una pasantía en la revista Purple, señala The New York Magazine la publicación que expuso la verdad sobre Soroki en mayo del 2018.
Fue durante el verano del 2013 que la joven se trasladó a Nueva York en donde se presentó como Anna Delvey, una heredera millonaria alemana que aseguraba tener una fortuna estimada en 67 millones de dólares, por supuesto todo era falso. Pero, ¿cómo se infiltró entre la élite y convenció a los poderosos de su falsa identidad?
Una red de mentiras para financiar sus lujos
Se formó una imagen pública asistiendo a eventos, centros nocturnos y galas exclusivas de la ciudad, ahí formó relaciones con varias celebridades, incluidas el coleccionista Abey Rose, el empresario Roo Rogers, Macaulay Culkin y Rachel DeLoache Williams, directora de fotografía de Vanity Fair.
Llegó a NY con el plan de construir un club privado y un centro de arte que llevaría el nombre de Fundación Anna Delvey. Recurría a cheques falsos que depositó en su cuenta, transfiriendo hasta 70 mil dólares (casi millón y medio de pesos).
Vivía de préstamos bancarios y casi consigue 22 millones de dólares de crédito. Además daba jugosas propinas de 100 dólares en restaurantes y hoteles.
Anna Delvey hacía que sus supuestos amigos pagarán sus gastos asegurándoles que les regresaría el dinero en cuanto pudiera acceder a su fideicomiso. Así consiguió un viaje a Marruecos al que primero invitó a su amiga Rachel Williams con todo pagado, pero debido a unos falsos problemas con la tarjeta de Delvey, Williams terminó cubriendo la cuenta que ascendía a 60 mil dólares (un millón 3 mil pesos).
En 2017 viajó en un avión privado, valuado en 35 mil dólares, de los cuales no pagó ni un centavo, ya que el CEO de la compañía la conocía y confiaba en ella. Para entonces había sido desalojada de varios hoteles por falta de pago, pues sus tarjetas eran inválidas o los cheques venían de cuentas sin fondos.
Qué fue de Anna Soroki y cuánto le pagó Netflix
En 2019 Anna Soroki fue a juicio acusada de robar 350 mil dólares y condenada a una pena de entre 4 y 12 años de prisión; sin embargo, en febrero de 2021 fue liberada. Según BBC News, la mujer le otorgó los derechos de su historia a Netflix por 320 mil dólares, de los cuales utilizó 200 mil para saldar sus deudas.
Anna señaló en una reciente entrevista con el programa Newsnight de la BBC que actualmente está escribiendo su libro y ha incursionado en el negocio de la criptomoneda. "Tengo mi proyecto NFT, mi merchandising, y estoy trabajando en asuntos de reforma penitenciaria", aseguró.
amt