Terminó la primera temporada de Como agua para chocolate, donde el amor y la resistencia se convirtieron en herramientas para enfrentar las limitaciones impuestas por la sociedad. Este drama, basado en la novela de Laura Esquivel, rescata las voces de mujeres que, desde la intimidad de su hogar, tomaron decisiones que redefinieron su lugar en el mundo.
Azul Guaita, quien interpreta a Tita de la Garza, describe el viaje emocional de su personaje como un reflejo del alma femenina en lucha, siempre vio a Tita como “un ejemplo de cómo las mujeres encontraron libertad incluso en contextos donde sus derechos eran mínimos. Poder adentrarme más en esa época me abrió los ojos sobre cómo sufríamos las mujeres, pero gracias a que ellas alzaron la voz hoy tenemos la libertad que tenemos”, dijo.
“Es algo que vivieron nuestras bisabuelas, es vivir a través de ellas, poder conocerlas, eso es hermoso, poder ver esa época de las mujeres y cómo ellas, a pesar de todo, encontraban el amor, aunque no las dejaran, aunque no podían irse de su casa, aunque tuvieran que seguir el deber ser, ellas encontraban su libertad, ellas lograban hacer de esas cosas tan terribles que tenían que pasar algo hermoso”, agregó la actriz, sobre el rol de la mujer.
El conflicto entre Tita y Mamá Elena, encarnada con fuerza por Irene Azuela, es una representación simbólica de las tensiones generacionales. Mientras Mamá Elena defiende las rígidas estructuras patriarcales, Tita se convierte en una voz de resistencia silenciosa, “ella tenía que sacar fuerza para enfrentarse a su madre. La escena de la muerte de Nacha fue complicada y tenía miedo de cómo saldría, porque era difícil, pero se logró”.
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Francisco Angelini, quien da vida al doctor John Brown, reconoce que su personaje no solo es un apoyo para Tita, sino también un catalizador para explorar nuevas formas de masculinidad en una era de cambio: “El doctor Brown definitivamente es un personaje que está adelantadísimo a su época, y me atrevería a decir que también a nuestra época actual. No digo que no haya hombres así, pero no hay muchos como él”.
“La serie adquiere una relevancia brutal, al decirle a nuestro público también se puede amar de esta manera, y se puede tener estas ideas, y vamos a ser todos mejores y más felices si lo hacemos, entonces creo que eso es muy bonito. La magia de este proyecto radica en cómo una visión de 1989 se combina con una visión de 2024, y genera esta serie que a mi parecer y al parecer de muchísima gente está muy bien lograda”, agregó el actor.
En un momento histórico marcado por la Revolución Mexicana, Como agua para chocolate no solo cuenta una historia de amor, sino que también pone en el centro a las mujeres como agentes de cambio.
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Azul y Francisco coinciden en que esta adaptación resuena con el público actual porque, aunque ambientada en el pasado, aborda temas universales: la lucha por la identidad, el deseo de libertad y la importancia de encontrar una voz propia.
Y también, sus personajes los transformó a nivel personal: “Tita me ha dado muchas herramientas, me ayudó muchísimo a crecer profesionalmente y a entender las cosas mejor. Siento que sí he crecido y que he aprendido muchas cosas. No quiero comparar el dolor de cada personaje que he interpretado antes, es diferente el dolor por el que han pasado, pero Tita ha sido el personaje más noble que he interpretado”, explicó Azul Guaita.
Mientras Francisco Angelini detalló que “el doctor Brown se convirtió en un personaje que me cambió la vida en muchísimos aspectos y definitivamente creo que fue un proceso que voy a atesorar toda mi vida, y que fue difícil por supuesto, pero gracias a esa dificultad y a esa exploración del personaje puedo ver en mi a una persona completamente diferente a lo que era antes de grabar Como agua para chocolate y de lograr lo que logramos”.
MGR