Diablero, es la primera serie de terror producida por Netflix en México. A partir del 21 de diciembre podrá seguirse al padre Ramiro Ventura quien pide ayuda al legendario cazador de demonios Elvis Infante, en su lucha contra las fuerzas del mal en las calles de México, en busca de temidas criaturas que intentan cambiar el destino de la humanidad.
Se trata de una serie dirigida por J.M. Cravioto y Rigoberto Castañeda, quienes, según el escritor Bernardo Esquinca “no dominan el escenario de personajes relacionados con ritos prehispánicos, leyendas, cosas muy mexicanas y sobrenaturales. Ellos conocen mi obra y me invitaron ser su couch. Me encanta el universo de las series de televisión y verlo desde adentro, asistir a algunos rodajes y mesas de discusión con los guionistas, me encantó. Los acompañé incluso al Mercado Sonora que es el mercado de todo lo esotérico por antonomasia”.
El autor de libros como,
destacó que esto de fungir como un gurú tenebroso ha resultado toda una experiencia: “Castañeda quien es
showrunnery dirigió varios capítulos me invitó a asesorar a los guionistas. No sólo a leer los guiones y opinar sobre ellos, sino que me hacían consultas muy específicas de varias escenas, ya que es una coproducción México- España. Como serie comercial busca llegar al gran público sobre todo en México Estados Unidos y América Latina. He visto que todo se ha hecho con un gran profesionalismo y mucha calidad con muy buenos actores y muy buen casting, yo creo que la gente va a encontrar en ella un entretenimiento de alta calidad”.
A Esquinca le parece muy interesante el personaje de Elvis Infante. “Es como un exorcista que se mete en una serie de aventuras en las que está lidiando con gente que comercia con demonios y con ángeles en el mercado negro, hace peleas sobre estos seres sobrenaturales. Tiene un misterioso pasado, hay una niña perdida que deben buscar. Me gusta que la serie toca no sólo temas sobrenaturales sino temas de lazos de sangre. Otra cosa que destacaría es la gran cantidad de efectos especiales, los diálogos son muy divertidos. Castañeda me parece un gran director, es el director de
Kilómetro 31”.
El escritor tapatío añadió: “Un aspecto que creo es muy interesante es que la Ciudad de México aparece aparece como un personaje más de la historia”.
SRN