Carlos Rivera se ha catapultado como uno de los cantante mexicanos más reconocidos a nivel mundial. Alcanzó la fama en el 2004 tras ganar la tercera temporada de La Academia, lo que le valió firmar un contrato con TV Azteca; sin embargo, admitió que, contrario a lo que el público cree, recibía un sueldo muy bajo y nunca tuvo un apoyo significativo.
Durante una entrevista con para Conquista tu mundo, podcast de Johnny Abraham, el cantante contó que, ante el desinterés de la televisora por impulsar su carrera musical, buscó convencerlos de que lo dejaran ir, pues sabía que hacerle frente a los directivos era imposible.
"Yo pedí una cita con el director de Azteca de ese momento para decirle: 'yo ya me quiero ir de aquí, suéltame', porque el contrato todo el mundo que firmaste por cinco años, no, no era por año era por temporalidades leoninas que podían durar al día de hoy, 20 años. Hoy podría seguir teniendo el mismo contrato de hace 20 años porque son de esos que se renuevan automáticamente".
El cantante mencionó que siempre estará agradecido con La Academia y TV Azteca porque de alguna manera fueron su ventana hacia el medio artístico, pero admitió que los ejecutivos mostraron muy poco interés por ayudarlo a crecer.
"El problema fueron las personas que pusieron para manejarnos. Conmigo había muchas expectativas y planes, cosas que nunca se cumplieron. Pasaron unos meses (del final del reality) y a mí me ponen en una banca".
Comentó que el manager de la empresa no supo manejar a la mayoría de los ex académicos, incluido él. Además de que no se le permitía emprender sus propios proyectos.
"Yo no podía hacer nada de lo que yo quería, porque muchas veces lo intenté. En ese momento era muy duro, fueron muchos años en los que yo no la pasé tan bien y empecé a perder un poco la esperanza, empezaba a ver mi sueño cada vez más lejos".
Carlos Rivera confiesa que NO le pagaban una exclusividad
El cantante indicó que después de cinco años, periodo en el que siguió preparándose con clases de canto y teatro, habló con uno de los ejecutivos de la empresa para pedir que lo liberaran, a lo que el hombre -del que no dio su nombre- intentó convencerlo de que se quedara.
"Le dije: 'El chance ya pasó. Ya no quiero, ya no hay manera de que quiera'. Se me acabó el amor, a ver lo veo tal cual como una historia de amor: me enamoraron, me enamoré, fui feliz durante el noviazgo, pero luego ya el casamiento estuvo duro'".
Carlos Rivera comentó que lo peor fue que TV Azteca adoptó una postura incómoda, pensaba que si no hubiera sido por ellos nadie se habría fijado en él.
"Lo peor era que: 'me tienes que dar las gracias porque hubo alguien que te quiso si no nadie te hubiera querido' (...) Yo amé, yo fui leal y no fue recíproco. Él fue el que dijo: 'sé que voy a quedar como el pend*j* que liberó a Carlos Rivera de esta televisora'. Firmamos un acuerdo ni siquiera fue una liberación".
El intérprete de Que lo nuestro se quedé nuestro reveló que aunque llegaron a un acuerdo el contrato se mantuvo vivo unos años más, en total fueron 9 años los que formó parte de TV Azteca de manera oficial. Destacó que fue un largo tiempo en el que a pesar de se exclusivo no recibía un sueldo de exclusividad como tal.
"Pero con contrato donde no me pagaban exclusividad, o sea, era exclusivo pero no recibíamos nada y a veces no había para pagar la renta ni para nada, pero bueno yo tenía ese contrato y ni modo, había que pagar ese derecho de piso, pero por lo menos ya tenía una fecha".
amt