A través de Amanda, su personaje drag, el periodista Guillermo Barraza de 32 años, se convierte en la primera drag queen en conducir un programa de noticias en la historia de la televisión mexicana.
En un estudio de televisión ubicado en el corazón de la Ciudad de México, Barraza hace historia. El periodista vibra con una energía nerviosa mientras observa su transformación.
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Al ponerse bajo el brillo de las luces del estudio, Barraza ha buscado romper con lo establecido en un lugar donde tanto las personas LGBTQ+ como los periodistas son brutalmente asesinados.
Y lo hace en un momento en el que el tema ha vuelto con fuerza al debate público tras la muerte violenta de uno de los invitados a su programa, una de las figuras queer más destacadas del país quien después fue encontrado sin vida junto a su pareja con decenas de cortes de cuchilla de afeitar en todo el cuerpo.
“Al tener un alter ego tienes menos problemas porque no pueden acosar a un personaje. Tienes más libertad para hablar”, dijo. “Hay muchas cosas que Guillermo no haría o diría y que Amanda no se lo piensa dos veces”.
Desde sus inicios, el programa “La Verdrag” tuvo como objetivo transformar radicalmente la manera en que se ve a la comunidad LGBTQ+ en la sociedad mexicana. Emitido por primera vez en octubre, el espacio va a contracorriente en un país machista y donde casi 4 de cada 5 personas se identifican como católicas.
El programa — un juego de palabras que mezcla las palabras “verdad” y “drag” —, surgió cuando Barraza, periodista desde hace 10 años, presentó el noticiero diario de la televisora pública Canal Once en drag durante la celebración del Orgullo en junio.
En un primer momento, la avalancha de comentarios de odio que siguieron asustó a Barraza, quien ya había recibido dos amenazas de muerte cuando trabajaba como periodista en el norte de México. Pero pronto, los empujaron a él y al canal a abrir un espacio donde abordar temas LGBTQ+ de una manera más formal.
“Esto, hace apenas unos años, hubiera sido completamente impensable: hablar de transexualidad, género, drag”, señaló Vianey Fernández, una directora de noticias de Canal Once. “Queremos abrir espacios para la comunidad LGBTQ+ y tenemos que hacerlo con una perspectiva seria, reconociendo no solo sus derechos sino también sus capacidades".
En México, el drag — el acto de vestirse con atuendos exagerados que desafían los estereotipos de género — se ha empleado desde hace mucho en programas de entretenimiento y comedia como “El show de Francis”, “Las hermanas vampiras” y “Desde Gayola”.
Los programas solían incluir insultos a la comunidad LGBTQ+ y estereotipos caricaturescos. Aun así, dieron pasos clave para abrir espacios para la comunidad queer en México, dijo Jair Martínez, investigador de Letra S, una organización mexicana de derechos.
“Son pioneras de la demostración de cómo uno puede transformarse de víctima en un sujeto, en un sujeto activo, un sujeto con agencia y la capacidad de resistencia”, dijo.
Al crecer como una persona gay en la hiperconservadora ciudad norteña de Culiacán, Sinaloa, Barraza nunca vio en la pantalla del televisor de la familia ejemplos de diversidad sexual con los que identificarse realmente.
En los canales de noticias, las únicas veces que se hablaba de diversidad sexual era tras un crimen de odio o un asesinato brutal. En la escuela, la gente hacía lo imposible para no parecer gay. Con una familia a la que todavía le cuesta aceptar su expresión pública de género, Barraza dijo que solo se convirtió en sí mismo cuando se involucró en un grupo teatral, donde nació su personaje de Amanda.
“En Sinaloa te enseñan a no ser gay”, apuntó Barraza. “Históricamente éramos la burla, éramos objeto de entretenimiento”.
Barraza inicia su programa con un ademán ostentoso característico, de pie en un escenario rodeado por tres pesadas cámaras y por productores con auriculares que lanzan una cuenta regresiva “cuatro, tres, dos, uno”.
Hoy, con un vestido de gala azul y morado, Barraza da un giro, mira a cámara con la barbilla levantada y dice: “Bienvenidos a La Verdrag, el programa donde las minorías se convierten en mayoría”.
Con una duración de 40 minutos, el programa de Barraza recorre los principales titulares del día: el género en las elecciones de México previstas para 2024, los derechos humanos en una migración histórica hacia Estados Unidos y la violencia contra las poblaciones queer.
El resto del programa gira en torno a historias y entrevistas profundamente documentadas, cada una de las cuales muestra una capa diferente de la diversidad sexual en el país.
JCM