Las inquietudes de Diego Luna son bastante representativas de los temas que nos atañan día a día. El actor y productor también ha descubierto que en la forma de encarar la conversación se logran conclusiones. Con maletas de ingredientes de México llegó a España a platicar con personas que siempre se han caracterizado por tener opiniones claras, pero estar abiertos al debate sano.
En esta ocasión, desde Jorge Volpi hasta Joaquín Sabina, Carolina Elías y Mayte Rico pudieron hablar de temas como la distancia y la fractura aparente entre España y América Latina, las responsabilidades históricas y, sobre todo, lo que sí tenemos en común.
Las fronteras que dividen son un tema, ¿Pan y circo es una buena excusa para saltarlas?
Por ahí va la reflexión. El discurso, “ustedes contra nosotros” se alimenta de nuestra versión más pobre; la más triste. Es importante que empecemos a entender que es irreparable. Está pasando. Estoy a punto de hacer teatro aquí en Madrid, donde grabamos este episodio. Es una ciudad donde ya convive una cantidad de gente de Latinoamérica, de África, de Asia, por la que viajan europeos como si fueran locales, donde los idiomas que escuchas en la calle son de una diversidad y una riqueza, esto es ya irreparable. No se frena. De eso va el programa.
Eso y muy buena comida. Creo que alguna persona descubrió el mole gracias a ti y les cambiaste la vida.
Qué rico, ¿no? Tuve que hacer una pre preparación en casa porque no podía errarle. Viajaron una serie de ingredientes de manera ideal a España, me reconozco culpable de ello. Fuimos todo un equipo. No todo venía en una maleta, imagínate si nos la abren y se viene abajo todo el programa. Hoja santa, epazote, chiles secos y chapulines… y mezcal venían escondidos en diversas maletas que me permitieron introducir estos sabores a los invitados a la mesa.
¡Y tú arriesgándote!
Exacto (risas) yo arriesgando el futuro y el referente paterno de mis hijos. Por suerte no me agarraron.
Más allá de la comida, hablan de temas importantes. ¿Qué descubriste al hablar en un contexto de sobremesa con gente tan brillante?
Para mí es esencial tener esos debates en casa, en un contexto más íntimo, en conversaciones horizontales, en las que nos entendemos. Estar sentado ahí los obliga a hablar de una forma en la que yo comprenda. Es lo que estoy presentando a la audiencia desde esta mesa. Es bonito presentar a la audiencia personajes que opinan tan distinto. Si bien a mí me toca cerciorarme de que no vuelen los platos y que nadie se pare y se vaya. Ya con eso llegamos al final. Se trata de escuchar. No amplificamos voces tóxicas y nunca lo haremos. Lo que queremos son voces que contrastan.
caov