Las redes sociales han explotado con la historia de Cecilie Schrøder Fjellhøy, Pernilla Sjoholm, Ayleen Charlotte, mujeres que fueron estafadas por Simon Leviev, a quien conocieron por la app de citas Tinder.
Leviev, no solo las dañó emocional y psicológicamente, sino que las dejó con deudas millonarias.
En el documental, Cecilie, Pernilla y Aylee recuerdan cómo, después de tener una relación amorosa de muchos lujos con Simon, casi de manera simultánea, les pidió prestado mucho dinero, que no les pago, y descubrieron su verdadera identidad y ayudaron a las autoridades a llevarlo ante la justicia, aunque está.
Análisis psicológico
Sol Pisthon, psicoterapeuta, conferencista y facilitadora de procesos de sanación, en entrevista con MILENIO, asegura que muchos espectadores posiblemente se sintieron identificados.
“El documental nos habla de la ingenuidad, de lo peligroso que es el mundo actual, estamos frente a una sociedad donde la candidez y la inocencia son inadmisibles. Sabiendo que la ingenuidad está relacionada con la confianza y que es una característica de la personalidad que contribuye a la formación de las actitudes y que inciden en la interacción social”.
“En primera instancia, lo que nos muestra este documental es la búsqueda de amor constante, la necesidad del contacto sexual que es evidente desde el punto de vista de la supervivencia de la especie, también desde la necesidad de la comunicación humana, de la intimidad corporal ya que necesitamos el contacto físico con los demás, buscando el placer”, destacó Sol.
Y en tercer lugar resalta el factor idealismo, muy importante y constante dentro del documental: “La idealización tiene que ver con todo aquello que queremos de nosotros mismos pero no podemos lograr y lo buscamos afuera, depositando todos nuestros anhelos en otra persona”.
“A él lo miro desde la parte sistémica, es un hijo no visto, no reconocido, se le llama un excluido del sistema porque la madre menciona que no quiere saber nada de él. Simon no estafa a hombres, solo a mujeres y hace que le den lo que no recibió de su mamá; ahí hay un reclamo interno hacia lo femenino”, señala Pisthon.
Juan Pablo Perezgrovas, psicoterapeuta clínico hizo un análisis de lo que ocurrió en la mente del estafador.
El perfil interesante de analizar es el de él, “a las chicas no las culpo porque estaban dando lo mejor, pero el chico tiene cuestiones más dignas de analizarse dada a la falta de empatía y compasión que tenía con ellas y con su lado emocional, las manipuló totalmente. La cuestión a resaltar es sobre el aprendizaje social de aspiraciones económicas, y el otro supo dar la apariencia para hacerse del dinero que le permitía vivir como lo hacía”, destacó.
Clave
Tres perfiles. En voz de Sol Pishton, psicoterapeuta y facilitadora:
Cecilie Schrøder
“Ella menciona la Bella y la Bestia, esa princesa con síndrome de Estocolmo, un trastorno psicológico temporal en la persona secuestrada que consiste en mostrarse comprensiva y benevolente con el villano. Al final Cecilie sigue buscando alguien que la rescate”.
Pernilla
“Ella dice: ‘Todos estamos buscando un diamante en bruto’. Este ser humano lo está buscando afuera, cuando el diamante en bruto somos nosotros. Pernilla está plantada desde el idealismo, desde el dinero, los lugares, los momentos y el entorno”.
Ayleen
“Es la más fría y más aterrizada en su realidad; ella estaba viviendo desde la búsqueda del amor. Me deja su sororidad con las otras mujeres y buscó realmente ponerlo en su lugar a este hombre”.
En México: el abusador de Tinder
Una mujer que prefirió mantenerse en el anonimato, platicó con MILENIO sobre su ex novio, Fernando Báez Vargas, con quien anduvo cinco meses tras conocerlo en Tinder.
“Al principio se mostró lindo, cariñoso, sensible, atractivo, me hizo creer en el amor”; semanas después comenzó a golpearla, a minimizarla con palabras hirientes, la amenazó diciendo que si se iba, la iba a perseguir por siempre.
Hay otras víctimas de Fernando Báez Vargas, a quienes enamoraba por Tinder y después de un tiempo las ha maltratado, golpeado, acosado y hasta violado.
Las mujeres que han sido violentadas por el sujeto de 31 años (según su perfil de Tinder) lo han denunciado; sin embargo las autoridades no han hecho nada al respecto.
“Quiero contar esto porque no quiero que le vuelva a suceder a otra mujer, lo último que supe es que tenía una nueva novia también de Tinder. Tengo miedo y no quiero revelar mi nombre, yo tuve que huir a Europa para que no me encontrara, tengo estrés post traumático; una vez se quiso suicidar frente a mí y hasta su madre me dijo que lo hubiera dejado morir”.
caov