La tercera temporada de Euphoria no solo ha dado un salto narrativo impactante, sino que también ha mostrado un cambio radical en el proceso creativo de sus protagonistas.
Jacob Elordi, quien interpreta a Nate Jacobs, confesó a Entertainment Weekly que esta temporada fue la más libre y experimental de su carrera en la serie.
La libertad de improvisar
Elordi explicó que, a diferencia de temporadas anteriores, no tuvo un guion completo ni ensayos prolongados. Todo era más instintivo y espontáneo, un proceso que lo obligó a conectarse profundamente con su personaje y con las emociones de cada escena.
“Normalmente me gusta obsesionarme con lo que estoy haciendo, entender lo que está pasando y tener tiempo para armar cada elemento. Esta vez no tuve tiempo para prepararme. No tenía scripts en ningún sentido completo. Solo tenía conversaciones creativas con Sam [Levinson], así que no tuve opción”, reveló.
Esta dinámica le permitió actuar a ciegas, sin guías estrictas, confiando únicamente en su instinto y en la interacción con los demás actores. Jacob lo describió como un experimento constante:
“Era como lanzar cosas a la pared y ver qué pegaba. Y luego, de repente, algunas cosas sí pegaban. Eso fue liberador porque normalmente tengo todo planeado. Esta vez, no había plan, solo reacción pura”.
El proceso no estuvo exento de retos. Sin la estructura habitual, Elordi debía confiar en su conocimiento previo del personaje y en la dirección puntual de Sam Levinson. Esto, según él, fomentó un nivel de autenticidad único en cada escena.
“Solo podía ir día a día. Solo podía hacer lo que me daban ese día y luego intentar inventar algo basado en lo que conozco del personaje y lo que veo en el set frente a mí”, explicó Jacob.
Este enfoque también lo ayudó a explorar la complejidad de Nate, especialmente frente a las tensiones crecientes de la narrativa adulta de la tercera temporada. La ausencia de un guion estricto permitió que las emociones fluyeran de manera más natural y cruda, un efecto que tanto fans como críticos han notado en pantalla.
La evolución del actor: Los beneficios de poder confiar en él mismo
Para Elordi, esta temporada representó una madurez actoral que va más allá de memorizar líneas. Aprender a actuar sin seguridad, sin red de guion, lo puso en un terreno desconocido pero altamente enriquecedor.
“Aprendí a confiar en mi instinto y en la historia que ya conozco. No hay tiempo de preocuparse por lo que va a pasar después, solo reaccionar y vivir el momento”.
El actor destacó que este método también fortaleció su relación con el equipo y los coprotagonistas, generando una química más auténtica y palpable en pantalla.
Con la temporada 3 de Euphoria, Elordi se consolida como un actor dispuesto a romper moldes y experimentar con cada escena, una filosofía que, según él, seguirá aplicando en futuros proyectos.
Aunque no reveló detalles de la temporada, su enfoque demuestra que está abierto a arriesgarse y reinventarse continuamente.
“Actuar así es aterrador y emocionante al mismo tiempo. Es un balance delicado entre perderte en el personaje y mantener el control de la historia. Pero si logras eso, es increíblemente gratificante”, concluyó.
La tercera temporada de Euphoria no solo expone los conflictos de sus personajes, sino que también muestra el crecimiento y la audacia actoral de Jacob Elordi, quien sigue sorprendiendo con su capacidad de adaptarse a un proceso creativo sin límites ni guion rígido.