El caso de La Mataviejitas revive en las pantallas con el estreno de La dama del silencio, un documental de la cineasta María José Cuevas y la productora Laura Woldenberg, que estrena en Netflix este jueves 27 de julio, para arrojar luz sobre uno de los procesos más controvertidos en la historia de México. Juana Barraza Samperio, conocida como La Mataviejitas, recibió una condena de 759 años por los asesinatos de 17 mujeres de la tercera edad.
Alejadas de la idea de glorificar la imagen de quien cometió los delitos, tanto Cuevas como Woldenberg buscaron la forma de dar la vuelta a la información, a fin de centrarse en lo que verdaderamente importa: “las víctimas”, dijo Woldenberg en entrevista con MILENIO, y es que “pensamos que todo estaba dicho y era un caso sensacionalista, y de pronto todo dio un giro, porque tuvimos las carpetas de investigación, habían sido desclasificadas.
“Juana ya era conocida, así que nos enfocamos en los daños colaterales, porque hay muchas víctimas cuyos casos quedaron sin resolver, personas que siguen en la cárcel con sentencias que no corresponden; queríamos hacer un documental de corte social, alejar la mirada del criminal para enfocarnos en lo importante, las víctimas y sus familias”, agregó la productora del documental que lleva por título La dama del silencio, que se estrena hoy en Netflix.
Testimonios de valor
El documental cuenta con testimonios que resultan valiosos para entender lo que ocurrió esos siete años en los que las autoridades buscaron a un culpable, entre ellas, el entonces procurador general de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, y el subprocurador Renato Sales; así como testimonios con luchadoras que hablaron de Juana y su aparente relación con la lucha libre, donde se hizo llamar La dama del silencio.
Los testimonios de mayor valor para la producción fueron los que ofrecieron los familiares y las personas cercanas a las víctimas, como Joel López, quien reconoció a Juana Barraza Samperio: “Él es, en gran parte, el corazón del documental; es quien encuentra a Juana Barraza en la escena del crimen, era inquilino de Ana María, la mujer que Juana asesinó, y por primera vez escuchamos su testimonio y ese dolor”, dijo Woldenberg.
“Eso le da la vuelta al documental, porque podría haber sido frívolo o superficial, pero la presencia de los familiares, los amigos y los vecinos fue lo que humanizó el proyecto. Por otro lado, un documental sin testimonios de las personas que lo vivieron no tiene el peso suficiente, por eso era importante tener testimonios de primera mano, de las autoridades que llevaron el caso y de quienes fueron parte del caso”, agregó la productora. _
Las claves
La intención
Woldenberg espera que el documental arroje luz sobre el caso y se haga justicia para las víctimas que quedaron en el olvido.
La injusticia
“Lograron arrestar a Juana, y también se crearon culpables que siguen presos, como Araceli Vázquez y Mario Tablas”, dijo
caov