Joaquín Cortés, Dayanara Torres y Lolita Cortés serán los jueces de la primera edición de Mira Quién Baila en México, que estrena el próximo domingo de manera simultánea por Las Estrellas y Univision; la mexicana está lista para este nuevo reto, pero lamenta la vulnerabilidad con la que entran los participantes.
Ninguno de los famosos que competirán logró convencerla este lunes en Televisa San Ángel, donde Emmanuel Palomares, Rosie Rivera, Irina Baeva, Santiago Ramundo, Rommel Pacheco, Sara Corrales, Verónica Montes, Paul Stanley, Greeicy Rendón y Mike Bahía se presentaron.
“Aquí lo que vamos a ver son profesionales, espero que no nos topemos con egos muy altos, ahorita escucharon la cantidad de veces que dijeron ‘yo no bailo’ y para mí eso fue muy difícil, porque no puedes entrar a un proyecto así, tienes que entrar diciendo ‘yo voy a bailar mejor que nadie’”, dijo en entrevista.
Y añadió: “Mi susto ahora es ver la vulnerabilidad con la que están entrado, parece un pretexto; es como si yo te dijera, ‘no estudié para críticar’, pero sí he estudiado y me he formado a lo largo de mi carrera y con eso debo demostrarlo”.
Mencionó que ella esperaría que cualquiera que quiera ser artista haya tomado al menos una clase de baile, porque es indispensable para conocer su cuerpo y desenvolverse de una mejor manera.
Rommel Pacheco fue quién se llevó la mejor opinión; al presentarse, destacó la constancia que el deporte le ha enseñado, incluso comentó que el ritmo es esencial para un clavadista, por lo que esta experiencia le ayudará en su carrera.
“Yo lo entiendo de un deportista y eso es lo que yo voy a ver en él (Rommel), esa disciplina, esa perseverancia que ellos tienen”, señaló Lolita, sentada en el Foro 2, con una sonrisa y segura del papel que jugará en esta temporada.
Cuestionada sobre qué pasó con su participación en La Academia, se limitó a decir que es un ciclo que ya cerró, en una decisión que tomó junto a su familia y que hizo para mantener su esencia y no volver a lo que fue en el pasado.
Agregó que simplemente decidió hacerse a un lado, porque no tuvo la cara para decirle “no” a la televisora que le dio un impulso a su carrera.
ES