Tras la aprensión de Félix Gallardo, El Jefe de Jefes, la tercera temporada de Narcos México aborda la ascensión al negocio de las drogas de Amado Carrillo, quien se ganó el título de El Rey del Oro Blanco al tomar el control del cártel de Juárez en la década de 1990. Pero El Señor de los Cielos no estaba solo en el poder, tenía a un equipo conformado por pilotos, empresarios y sicarios de su lado, de ahí nace Manny, el personaje al que da vida Érick Israel Consuelo en la serie de Netflix.
Más allá de la protección que puede brindarle Manny, Amado Carrillo -interpretado por José María Yazpik- construye una relación fraternal y de confianza con el joven sicario en la serie. En un principio el personaje aparecería sólo en un capítulo, pero terminó por convertirse en la mano derecha del narco en la segunda y tercera entrega, tal como revela Érick Isrel en entrevista para MILENIO.
- Te recomendamos "He tenido muchos mafiosos y narcos cortejándome": Lyn May Famosos
"Ha sido todo un reto el trabajar en este proyecto. En un principio sólo iba a trabajar en un capítulo de la segunda temporada, de pronto fueron escribiendo más momentos, escenas en diferentes capítulos y así fue que el personaje llegó hasta la tercera temporada. Ha sido verdaderamente un placer, creo que el motivo de que este personaje llegara hasta el final fue la química que se generó en el trabajo con José María Yazpik; hubo química desde el principio e hicimos buen equipo", señala.
El actor, a quien hemos visto en la serie ZeroZeroZero, menciona que hizo tres castings para distintos personajes hasta que fue elegido para interpretar a Manny, cuyo destino en la serie era incierto. Cuando se decidió el rumbo que tomaría, se acercó a Yazpik para definir la relación del sicario y El Señor de los Cielos.
"Creo que tampoco los guionistas sabían hacia dónde podía ir el personaje... Es algo que platicamos José María y yo, ¿por qué Amado Carrillo tendría esta relación con un escuincle? Ni siquiera es que lo pueda proteger, anatómicamente Yazpik me saca un metro, determinamos él y yo en esta construcción de personajes que hay un cariño especial, una amistad. Amado Carillo ve en él el hijo que no tiene y Manny un padre o hermano mayor, es alguien que ha renunciado a su familia y está entregado a El Señor de los Cielos", apunta.
El covid-19 casi le impide regresar a 'Narcos: México'
En febrero Érick Israel dio positivo a covid-19, motivo por el que no pudo sumarse al rodaje al mismo tiempo que el resto del elenco. Tuvo neumonía y problemas de corazón. Una vez recuperado pudo grabar sus escenas; sin embargo, las secuelas que le dejó el virus fueron un enorme obstáculo.
"Regresar a grabar fue complicado porque estaba convaleciente. Pasó algo muy raro en mi proceso de enfermedad, fueron casi dos meses saliendo positivo, no podía acercarme a nadie ni siquiera a mi familia, además de haber perdido a mi mamá. Era un caso muy raro, en mi cuerpo seguían saliendo índices altos de covid, no sabían si era una magnitud fuerte de anticuerpos o el virus seguía adentro y había un recontagio", recuerda.
Lo difícil que fue grabar su escena final en 'Narcos: México'
Érick Israel relata que la escena en la que su personaje intenta escapar con Amado Carrillo fue una de las más complicadas de grabar debido a su estado de salud. Destaca que la producción estaba preparada para ello, ya que contaban con personal médico y tanques de oxígeno.
"Estaba todavía muy delicado, débil en cuestión pulmonar también. Esta escena literalmente es tierra, mar y cielo, o sea, estamos en la camioneta, bajamos, hacemos toda una travesía por un lago, que implicó tener que entrar, salir, correr, subirnos al avión. Esta secuencia de acción que se hizo durante cuatro días, es compleja porque es una escena de acción y había que coordinar explosiones, sumado a que mi estado de salud no permitía que yo pudiera correr".
"No podía exponerme a cambios de temperaturas por la neumonía, entonces mandaron a hacer un traje especial que evitaba que entrara el agua a mi cuerpo, como de buzo, abajo del vestuario, además del calor en Cuernavaca, donde se grabó. Entre tomas había una ambulancia con tanques de oxígeno y un médico con la mascarilla para reponerme porque esa agitación me debilitaba muy cañón", menciona.
Todavía su última escena le genera sentimientos encontrados: "Cada que la veo me remueve muchas cosas. Quería correr, mojarme, entregar todo y el cuerpo no me respondía, pero el equipo fue muy profesional, con mucho cariño y cuidado, Chema (Yazpik) en todo momento también. Todo el crew estuvo abrazando ese proceso para que saliera de la mejor manera y poder cumplir con este cierre de la serie".
Manny, el 'narco pacífico'
Para la construcción del personaje, Érick Israel adoptó el acento que predomina en Ciudad Juárez, Chihuahua, aprendió a manejar armas e, incluso, vio videos de jóvenes sicarios. Recalca que su personaje es ficticio, pero "mezcla a muchos personajes que seguramente estuvieron a lado de él".
"Había un chiste entre el crew, el rodaje y los directores, decían que era el narco pacífico porque nunca lo vemos en estos combates sino hasta la tercera entrega… Es una decisión que también tiene que ver con el guión y refuerza esta relación de protección que tal vez Amado pudiera tener hacia él, de que no es como los demás, es alguien que está en su casa, encargándose de otras cosas", indica.
El actor, originario del Estado de México, asegura que Narcos: México no abona a la llamada narcocultura ni busca glorificar a los líderes del crimen organizado.
"Narcos lo que hace es exhibir lo que sucedió con estos personajes y el impacto que tuvo para mal o para bien en cuestiones políticas, sociales y económicas de nuestro país, que marcaron la historia. Sería tonto no hablar de eso porque también eso ha modificado nuestra forma de vivir hoy. No quiero entrar en términos de si está bien o mal, por supuesto que no apoyo la cuestión del narcotráfico, pero es un proceso importante del que se tiene que hablar", señala.
Y concluye: "Se corre este riesgo, si bien no glorifica a los narcos, puede romantizarlos, pero bueno los fines trágicos que tienen son evidentes y el espectador sabe que ahí hay peligro y que tienen estas consecuencias sus acciones. Si el espectador genera empatía y esta cuestión romántica, ya es de acuerdo con la historia de cada espectador, pero muestra la crudeza de lo que estos seres son".
amt