Desde su primera temporada, Oscuro deseo cautivó al público por su historia cargada de erotismo. Los personajes interpretados por Maite Perroni y Alejandro Speitzer se convirtieron en tendencia en redes sociales y generaron conversación, y con cada episodio lograron también acercarnos a un análisis sobre las relaciones en pareja.
De cara al estreno de la segunda temporada, el próximo 2 de febrero en Netflix, Alma y Darío ofrecerán, de nueva cuenta, una cátedra emocional para entender las relaciones de codependencia; el camino para lograrlo no fue sencillo, había que entender de fondo a los personajes y por ello los actores contaron con el apoyo de diversos terapeutas.
“Debía tomar a Alma desde su vulnerabilidad y fragilidad, hay un pasado muy fuerte; fue un proceso en el que me acompañaron terapeutas y especialistas en el tema de violencia para analizar los vínculos tóxicos, las relaciones con personas narcisistas, perversas y manipuladoras”, explicó Maite Perroni en entrevista con MILENIO.
Previo al rodaje, Maite se adentró en un proceso emocional para entender a Alma. “Es complicado, tiene toda la intención de salir adelante, está en terapia, pero cuando Darío vuelve, entra de nuevo al torbellino. Era muy difícil para mí entender cómo Alma cedía y permitía tantas cosas y cómo podía volverse a involucrar con él”, dijo la actriz.
“Entendí que no importa qué tan preparado o qué tan culto seas, la vulnerabilidad y los procesos personales existen, más cuando los vínculos se crean desde un lugar tan tóxico; la idea era dignificar al personaje, no victimizarlo”, agregó.
El proceso creativo para Alejandro Speitzer fue similar: acompañado de su terapeuta logró entender a Darío, su personaje, y además, estableció parte de su pasado para complementar la interpretación, que le da un toque realista a la historia. Y es que justamente el pasado de Darío será una pieza fundamental para la segunda temporada.
“Mi psicólogo me ayudó mucho a entender el pasado de Darío, la idea era encontrar un personaje que no se pueda leer, que no sea lo que esperas; trabajé mucho el tema con quien es mi psicólogo desde hace seis años, también es criminalista y entiende el tema, ha trabajado con muchas personalidades similares”, dijo Alejandro.
La construcción de Darío implicó para Speitzer múltiples lecturas sobre textos especializados. “Quería trabajarlo de forma real, pensar en los detalles, cosas que quizá no se perciban, pero que como actor son importantes; lo ves y hay algo que se nota de este tipo de personajes que están trabajados desde otra perspectiva”, explicó.
Oscuro deseo representa para Maite y Alejandro la oportunidad de crecer profesionalmente, mucho más de lo que habían crecido previo al lanzamiento de esta historia en 2020. Y es que el streaming se convirtió en esa ventana del entretenimiento que conecta las historias con un público mundial con tan solo un clic.
“Hasta el día de hoy me sigue sorprendiendo lo que ha logrado la serie, que una plataforma te pueda poner en países de Europa es increíble. Como actores estamos en un momento inmejorable con este tipo de oportunidades, ahora podemos ir a tantos lugares gracias a que nuestro trabajo se conoce más”, comentó Alejandro.
“Es una herramienta que nos da la oportunidad de compartir nuestro trabajo a una velocidad que sorprende, en estos momentos el streaming es el que ha tomado las riendas del entretenimiento; tomamos decisiones de qué queremos ver, cuándo y cómo. Todo suma, y a nosotros como actores nos da la oportunidad de seguir creciendo”, agregó Maite.
Ambos actores agradecen la oportunidad de explorar distintos géneros, desde un melodrama que sale de lo convencional y ahora con más de thriller, “el melodrama está bien posicionado en el mundo y a México le gusta; hay muchos temas y géneros en Oscuro deseo, ahora se vuelve mucho más un thriller policiaco”, dijo Speitzer.
Si bien la primera temporada nos permitió conocer la relación entre Darío y Alma cuando ella decide concluir con su matrimonio, para la segunda entrega el reencuentro entre ambos será más intenso y lleno de obstáculos. Y es que, mientras Alma intenta rehacer su vida, la presencia de Darío y una tragedia desatan un nuevo eje en la trama.
Y como bien lo dicen en el avance oficial de la serie, lanzado hace unas semanas: “El deseo tiene un ciclo, disfrútalo, porque se acaba”. Justo así, los actores y miembros de la producción se despiden de su público. Esta segunda entrega es también la última.
“Fue un reto increíble para nosotros, logramos posicionarnos en un lugar afortunado en muchos países y contar la historia con un éxito tremendo y calidad impresionante, ahora reforzamos todos esos elementos para que el público vuelva a ser cómplice; así nos despedimos del público”, concluyó Maite Perroni.
Rodaje y sana distancia
La segunda temporada fue una de las producciones de gran formato que se realizaron en 2021. Se dieron cita en el set con el respaldo de los protocolos sanitarios para prevenir contagios, el resultado fue favorecedor.“Fue mi primer rodaje en medio de la pandemia, un rodaje distinto, fue muy interesante, y fue más emocionante reencontrarme con mis compañeros, son amigos que me llevo para siempre; es cierto que uno no va al trabajo a hacer amigos, pero qué mejor que suceda así”, dijo Alejandro Speitzer. _
bgpa