Evidenciar la corrupción y encubrimiento que rodea el multihomicidio de la Narvarte, ocurrido en 2015, es la premisa central de A plena luz, el nuevo documental dirigido por Alberto Arnaut Estrada, quien luego de haber filmado 'Hasta los dientes', el documento fílmico que presionó al Estado para ofrecer una disculpa pública por el asesinato de dos estudiantes del Tec de Monterrey, emprende una nueva investigación para poner luz en este caso y exigir a las autoridades dar continuidad a la investigación en aras de la verdad.
Aquel 31 de julio de 2015 los titulares daban a conocer el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, la activista Nadia Vera, la modelo Mile Virginia Martín, la maquillista Yesenia Quiroz y la trabajadora doméstica Olivia Alejandra Negrete. La línea de investigación principal de la PGJDF apuntaba a un robo; al paso de los meses la historia tomó rumbo. A siete años de lo ocurrido, los familiares de las víctimas siguen en espera de justicia, así lo narran en el documental que se estrena esta semana en Netflix.
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“El caso de la Narvarte nos impactó desde el primer momento, se trataba de un periodista y una activista que huían de una situación de violencia política en Veracruz y que de pronto fueron asesinados en una colonia clase media acomodada, a plena luz, en Ciudad de México. Muchos recordamos ese momento con miedo, porque sentíamos que aquí también nos podían matar. Nos acercamos a las familias y a sus abogados para ver si un documental podría funcionar, si les podría ayudar en algo, y nos dijeron que sí”, dijo Arnaut a MILENIO.
“En ese momento el caso estaba casi olvidado y la fiscalía quería dar carpetazo, les venía muy bien un documental. Comenzó un proceso de investigación extenso, nos dieron acceso a la averiguación previa, a los videos, buscamos periodistas, historiadores, abogados y peritos que nos ayudaran; si bien no logramos llegar a la verdad que hubiéramos querido, sí damos muchas pistas de cosas que faltan por investigar; no hemos podido llegar a esa verdad de por qué las autoridades han participado activamente en negarle la verdad a las víctimas y a la sociedad”, agregó el documentalista.
Más allá del estigma
A pesar de que los abogados y familiares de las víctimas pidieron a la Procuraduría que no se descartara un móvil político, debido a la labor periodística de Rubén Espinosa en Veracruz, la línea de investigación siguió otro camino; por ello, a la producción le interesaba sumar las voces de los involucrados, incluidos el entonces gobernador de Veracruz, Javier Duarte; y Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de Ciudad de México, “su presencia fue una labor de convencimiento muy importante por parte de Diego Enrique Osornio, periodista y productor ejecutivo del documental”, explicó Alberto.
“Convenció a Duarte para que nos diera la entrevista, en el sentido de que su voz estuviera representada en un documental en el que necesariamente se iba a hablar de él. Llegamos al Reclusorio norte, hicimos la entrevista en una sala de juntas y nos dio su versión: todo el tiempo nos dijo que no sabía nada y que no estaba involucrado, pero creo que su actitud frente a la cámara dice mucho, se toma todo con cierta frialdad y hasta cierto cinismo; eso habla del personaje y lo que significó su gobernatura para el estado de Veracruz”, agregó.
Respecto a la participación de Mancera, “era importante tenerlo, porque es una persona que conoce la Procuraduría desde dentro, él mismo fue procurador y seguía tendiendo incidencia mientras era jefe de Gobierno
Después de que Javier Duarte se deslindara de toda responsabilidad, las autoridades dieron a conocer una serie de datos que vinculan a los fallecidos con drogas y prostitución, “en México es un lugar común por parte de la autoridad estigmatizar a la víctima para quitarles el apoyo social, diciendo se dedicaban a las drogas o prostitución, desgraciadamente muchos sectores sociales siguen cayendo en esa trampa”, dijo el director.
“Lo que hacemos en el documental es superar los estigmas, independientemente de las condiciones, a qué se dedicaban o lo que hacían en ese momento, desgraciadamente por el trabajo tan efectivo que hizo la Procuraduría para garantizar la impunidad en este caso no pudimos llegar a la verdad; creo que sí la acariciamos y podemos exigir a la fiscalía que haga las diligencias necesarias para continuar la investigación”, agregó.
Crítica social
Una de las frases más poderosas del documental tiene que ver con una crítica social que deja ver cómo en este país se normaliza el feminicidio, “es difícil decir que mi hija haya sido asesinada, pero le doy gracias a Rubén Espinoza que haya estado ese día ahí, porque si él no hubiera estado ahí, esto hubiera quedado como unas muertas más”, dice Indira Alfaro, la madre de Yesenia Quiroz, en uno de los testimonios que ofreció para el documental.
“La madre de Yesenia da uno de los testimonios más fuertes, reconociendo que quizá si Rubén Espinoza, fotoperiodista, hombre, de la revista Proceso, no hubiera estado ahí, quizá el caso hubiera sido olvidado y desechado, y quizá no habríamos hecho esta película; eso es muy fuerte, es una crítica a la sociedad en conjunto y a nosotros mismos como documentalistas, por eso nos interesó mucho dejar ese testimonio ahí”, dijo Alberto.
Y además
Más que una película
“Hay un tipo de documental que sí puede cambiar las cosas, no como una accesoria de la investigación; aprovechamos los recursos, muy pocas veces el periodismo y los investigadores tienen acceso a un equipo grande, con tiempo extenso, peritos, abogados y nosotros aprovechamos esta oportunidad” concluyó el cineasta.
caov