Siempre he hablado de las cosas que nos pasan: Daniel Giménez Cacho

ENTREVISTA

El actor, quien protagoniza la serie Un extraño enemigo que Amazon estrenará el 2 de octubre, habla de cómo el movimiento del 68 “entró” en su casa, sobre su responsabilidad como actor y de los tabúes que ha roto.

Realizará una nueva versión de "¿Quién le teme a Virginia Wolf?". (Cuartoscuro)
Ciudad de México /

Daniel Giménez Cacho se asume como un actor “contento y satisfecho” con lo ha hecho hasta el momento; en un par de días aparecerá, vía la serie Un extraño enemigo de Amazon Prime Video, (donde la que la productora aborda el Movimiento del 68), dando vida a Fernando Barrientos, un director de la policía de aquella época, que a través de sus acciones revelará la mística de los personajes en quien fue inspirado la ficción que interpreta.

Y aunque su expectación y emoción se dirigen a la reacción que provocará con su nueva interpretación, no puede reprimir el gusto que le da haber llevado el concepto Safari en Tepito al barrio bravo, para lograr un ejercicio teatral con los habitantes de tan temida zona; o haber logrado el primer desnudo masculino en los 80, justo cuando eso era impensable para el llamado sexo fuerte, e incluso mostrarse emocionado cuando habla de la experiencia que prepara para el año que entra, en una nueva versión de la obra de Edward Albi, ¿Quién le teme a Virginia Wolf?

El próximo 2 de octubre tendrá un significado más especial de lo habitual, pues se cumplirán 50 años del movimiento del 68; gracias a tu profesión, concretamente a través del policía que interpretas en la serie de Amazon, tú has podido integrarte a ese suceso... ¿qué representa para ti ser parte de esa historia?

Estoy muy contento, orgulloso de ser parte de esto (la serie de 8 episodios), porque podemos colaborar a construir la memoria histórica de un hecho que ha sido largamente ocultado por el gobierno mexicano, y además de esta manera, a través de una serie, que tiene un alto nivel de calidad, que te atrapa como un thriller político, que no puedes dejar de ver.

Estoy muy feliz, porque para mí es el resultado de muchos años de lucha por elevar el nivel de la calidad de la televisión, por aumentar los niveles de libertad de expresión, de libertad creativa. Y ahora solo queda esperar a ver cómo va a ser la reacción de la gente que participó en esa realidad, y que creo que nunca se imaginó que llegaría a este momento, de poder hablar de esto abiertamente, como lo hacemos en la serie. Incluso, me da curiosidad conocer la reacción de los jóvenes que ni siquiera vivieron o habían nacido cuando sucedió este movimiento.

Ahora que citas a los jóvenes, en esa época, tú eras muy pequeño, un niño, en ese histórico 2 de octubre, ¿recuerdas algo?

El movimiento del 68 fue algo que entró plenamente en mi casa, porque tengo un hermano que tenía 12 años más que yo, y ya participaba; después en el 71 le tocó la represión, le tocó escapar; y cuando yo tenía 6 años, mi mamá nos llevo a la marcha del silencio, vivíamos a unas cuadras de Reforma, y la marcha pasaba por ahí.

Recuerdo mucho esa marcha, me quedé muy impresionado de ver a tantísima gente; entonces, las consignas y la lucha se convirtieron en algo familiar para mí, esa clara percepción de que el gobierno estaba tomando una actitud de cerrazón, de no dialogar… (hace una larga pausa).

Ahora que tengo 56 años y hay chance de participar en esto, me da mucho gusto, es un trabajo que la gente tiene que ver (insiste sobre la serie que cuenta con las actuaciones de Karina Gidi, Antonio de la Vega, Fernando Becerril e Irene Azuela).

A veces tu profesión te pone ante retos doblemente fuertes, como es el caso con este policía que interpretas; pues si bien es cierto que es una ficción, también es cierto que se sustenta en una realidad terrible, es una responsabilidad muy fuerte, ¿no?

Hay tantos tipos de actores, yo creo que cada quien se acomoda en el tipo de actor que le gusta, a mí siempre me ha interesado hablar de las cosas que nos pasan, siento como cierta responsabilidad propia de que estás comunicando algo, de hacerte responsable de qué comunicas, cómo lo comunicas, cuál es tu punto de vista para tomar posturas, generar reflexión, generar opinión; en ese sentido, estoy muy satisfecho y contento en este trabajo.

Tu labor que no se ha limitado al terreno histriónico, pues también has asumido un rol creativo: Safari en Tepito fue un concepto muy interesante y arriesgado, quién podría imaginar, convertir las casas del barrio bravo en escenarios teatrales…

Siempre he pensado que arriesgarme es algo que tiene que ver con mi personalidad; por ejemplo, hace 20 años estaba luchando por hacer desnudos, porque decía: ‘¿Por qué solamente las mujeres se van a encuerar, qué yo no puedo o qué?’.

Pero se pensaba: ‘No, ¿cómo un pene ahí de frente? No. ¿Qué cosa? Fue una lucha, pero lo conseguí, oblicuamente, en una obra de teatro (Los enemigos, donde dirigió Lorena Maza y la filmó Nicolás Echeverría) que me desnudaban, y eso pasó por televisión; entonces, soy el actor que hizo el primer desnudo masculino frontal.

En cuanto a Safari en Tepito, lo hice porque me interesaba mostrar la otra cara de Tepito, (como ya lo había hecho en la película Crónica de castas), donde la gente tiene identidad, muestra el espíritu rebelde del país, se expresa con claridad, trabaja, y yo quería ser parte de ellos, sentirme de ahí.

A veces es difícil romper los tabúes y estereotipos, ¿no?

Sí, pero creo que hicimos un buen trabajo con Safari y pues el desnudo también se logró. Siempre me ha interesado aprovechar mi profesión, porque para mí hacer este trabajo es poder hablar de las cosas, discutirlas, reflexionarlas; en ese sentido, esta serie (Un extraño enemigo) coopera bastante a la discusión, de esto que no se ha discutido, ni se tiene una versión oficial histórica de qué rayos pasó.

En esta serie, a través de Barrientos ofreces tu propia versión de esos hechos ¿te gustó, es justa?

Fernando Barrientos es un personaje muy complejo, muy interesante, con la libertad de que no es un retrato del personaje real, sino que es un personaje de ficción, por lo que pude tomar muchos elementos de figuras así, como él; y tratar de entender cuáles son los motivos y resortes íntimos, qué mueven a esa gente.

Más allá de que sea el villano de la película, descubrir por qué hacen lo que hacen, en qué cree, es darte cuenta que tienen su mística; porque después de acostar a su hija con todo cariño, también puede ir a torturar y a matar gente. Él asegura que es con la finalidad, de preservar (en el lenguaje de ellos, obviamente) la paz y la estabilidad; entonces tratar de entenderlos, es entender los abismos del ser humano, que es una cosa basta y muy interesante de seguir estudiando.

Y después de esa ficción, ¿ya hay otro personaje que tengas en puerta?


Ya. Voy a hacer una obra de teatro, que vamos a estrenar el 24 de febrero, es ¿Quién le teme a Virginia Wolf? Estaré con Laura Almela, Pedro de Tavira y Ana Clara Sánchez.


Twitter: @Adriana_jiramil


  • Adriana Jiménez Rivera
  • jiramil@hotmail.com
  • Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectivo, egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con más de 32 años de experiencia en el periodismo escrito, en los diarios El Esto y La Afición, y las revistas Tele Guía y Oye mi canto; y desde 2000 en MILENIO DIARIO como reportera, y Coeditora desde 2009 a la fecha.

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