Lalo Suárez comparte que está feliz, pero también confiesa que está nervioso y sobre todo ansioso porque este lunes sabrá si el Emmy Internacional será suyo y de su equipo del programa Me caigo de risa.
Orgulloso de estar nominado en la categoría de Programa no Guionado para recibir el premio que otorga la Academia Internacional de Televisión; Lalo compartió a MILENIO lo que representa que por segunda ocasión pueda llevarse la distinción - la primera ocasión fue en 2009 con el programa Los simuladores–.
“Cualquier tipo de reconocimiento es bienvenido, pero este es especial porque viene de la Academia Internacional de Televisión, donde compite uno con todos los países del mundo; aunque por lo menos ya ganamos la zona de Latinoamérica, fuimos el programa seleccionado para ir a representar esa área; y ahora vamos con un programa de Europa, uno de Oceanía y uno de África”, dice al hablar de la contienda en la que participa, en la cual hay programas de concurso, de realidad y de comedia.
A 10 años de haber iniciado la historia de Me caigo de risa, el productor destaca que la vigencia, permanencia y éxito de su emisión se debe a varios factores, pues en una década las cosas han cambiado mucho, y no se diga el entretenimiento en la pantalla, por lo que cada vez es más complicado mantener a la audiencia.
“Cada vez es más difícil, pero nos tenemos que seguir adaptando al consumo de contenido actual; Me caigo de risa es un programa que tiene varias dinámicas, que en su mayoría son cortas, no mayores a 8 minutos; y todo el tiempo está generando nuevos juegos, dinámicas, siempre cambia y evoluciona el programa, que es lo que le gusta actualmente a la gente”.
Además, el productor destaca que la diversidad de canales por donde se disfrutan actualmente los programas ha ayudado a la proyección del entretenimiento; y reconoce que para Me caigo de risa “ha sido un gran aliado, que ha ayudado a su penetración”.
La libertad que el elenco tiene para entretener a la audiencia es la base fundamental del programa nominado, aunque Suárez reconoce que con el paso del tiempo, el manejo del humor y lenguaje también se ha modificado por lo que hay que cuidar ciertos aspectos.
“El humor y el lenguaje han cambiado mucho en 10 años, hay que ser muy cuidadosos; por ejemplo, ahora se pueden decir malas palabras en la televisión, antes no. Pero ahora no puedes hacer chistes pesados de ciertos grupos, antes se basaban mucho en los defectos del ser humano para hacer humor; ahora hay que ser un poco más inteligente; además, el humor se ha vuelto muy personal con el stand up, por lo que ahora no son chistes, son anécdotas, como si te sucedieran en primera persona. Y así lo ha hecho el elenco de Me caigo de risa. Es cuestión de irse adaptando y reconocer y considerar lo que le gusta a la gente”.
Lalo reconoce que la labor de su equipo “ha sido fundamental para que el programa se mantenga en el gusto de la gente. Tengo un gran equipo, en el cual confío y delego responsabilidades, aunque no dejo de supervisarlas y eso nos permite evolucionar y que cada temporada se renueve la producción, tengamos diferentes dinámicas y que el elenco se sienta sorprendido y con ganas de hacer el programa; y que tanto Faisy como el elenco quieran hacerlos, se diviertan y no caigan en una zona de confort; sino por el contrario, siempre estén buscando nuevas propuestas para ser la mejor opción para el público”.
Claves
La historia
Me caigo de risa, que es conducido por Faisy, inició su historia en marzo de 2014 y a la fecha se han producido 10 temporadas.
El formato
Actualmente se realizan de 30 a 40 programas para cada temporada, que una vez que se transmite en la televisión, después puede ser vista en las diversos canales de internet.
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