En la tranquilidad de su hogar, Kate del Castillo atiende la entrevista con M2, apenas hace unos días volvió a la pantalla encarnando a Teresa Mendoza, el personaje que, aunque le cuesta aceptar, reconoce que le dio fama mundial, “por la proyección que tiene la televisión”, asume.
El reencuentro con La reina del sur de Arturo Pérez-Reverte “no lo esperaba”, aunque destaca que las empresas “se engolosinan con el éxito” y por ello después de nueve años está reapareciendo con la mujer fuerte y de carácter, con la que reconoce cierta afinidad; pues en los últimos años como Teresa, también ha vivido experiencias “que me han hecho crecer, que me han dado madurez y hasta me han convertido en una mujer más vulnerable y tolerante”.
Teresa regresa fuerte.
Muy fuerte, estoy feliz, nos ha ido increíble.
¿Qué ha sido para ti volver a encarnar ese personaje?
Tengo muchas cosas encontradas, estoy con mucho miedo, mucha presión porque hay mucha expectativa; pero también estoy con mucha alegría de volver a interpretar un personaje tan hermoso, tan bien trazado, con tanto éxito, que a mí me ha cambiado personal y profesionalmente; y que se volvió un icono, así que estoy muy, muy emocionada.
¿Es el personaje que te internacionalizó?
Pues no sabría decirte, porque parece como si no hubiera hecho nada antes de La reina del sur y yo ya tenía una carrera importante, pero, sin duda, por el éxito que tuvo, pues sí, porque la televisión llega a millones de casas, mucho más que una película; entonces, te puedo decir que sí, que ha sido un parteaguas en mi vida profesional, y que a partir de eso llamé la atención de gente que no sabía de mi existencia como actriz.
¿A qué lo atribuyes, a la fuerza del personaje?
Claro, porque además, es un personaje completamente fallido en todos los sentidos, en el sentido de que es una mujer, primero, que no fue a la escuela, que es malhablada, que es borracha, que se mete con hombres casados, que trafica con drogas, o sea todo mal, todo mal.
Sin embargo, al final del día la gente la adora, porque es una víctima de una circunstancia que ella no pidió, pero no se victimiza.
Es un personaje complejo por la dualidad que proyecta entre la maldad de sus actos y la sensibilidad que revela a la hora de amar...
Pues sí, no deja de ser humana, por eso la gente se identifica con ella. Y por eso independientemente de a lo que se dedique es un personaje fallido, y tiene tantos errores y comete tantos errores que la gente se identifica con ella, porque humaniza a una heroína.
Porque, además, por lo menos antes de La reina del sur, estábamos acostumbrados a ver personajes de mujeres tontas, que no deciden por si mismas, miedosas y de pronto vemos a una Teresa Mendoza que es más valiente que cualquiera de los hombres con los que se enfrenta.
Siempre digo que todos tenemos una Teresa Mendoza dentro de nosotras, lo que pasa es que hemos vivido en una sociedad que ha hecho que la tengamos escondida para que no la encontremos, los hombres no quieren que la encontremos porque los vamos a aplastar porque somos mucho más fuertes.
No les conviene…
Exacto, no les conviene (risas).
En qué momento llega el reencuentro con Teresa, hablas de la fortaleza que tiene ella, pero tú eres quien la dota de ese coraje…
Hubo un coqueteo de Telemundo hacia mí y hacia Arturo Pérez-Reverte para hacer una segunda temporada, las empresas se engolosinan cuando tienen un éxito tan grande. Y sobre todo una empresa que, bueno, era chiquitita y gracias a La reina del sur Telemundo salió a la vida y empezaron a hacer cosas inéditas, que es un plus que tienen ellos; y creo que en este reencuentro hay mucha similitud del personaje conmigo.
Yo le presto a Teresa no nada más mi cuerpo y mi voz, sino también mis experiencias y mi garra como mujer y como actriz. Y yo también le aprendo a ella y vamos de la mano, sufriendo, llorando y gozando; así que el reencuentro para mí es importante, de muchos nervios y de mucha presión porque finalmente es mi cara la que está ahí.
La reina del sur soy yo y hay mucha expectativa, entonces el miedo de llegar a las expectativas de todos los fans de la serie y las mías propias, porque yo también soy fan de la serie, es grande. Yo perseguí ese personaje muchos años, desde que leí el libro hace muchos, muchos años y se iba a hacer película y nunca nadie me volteó a ver, nunca nadie tuvo una respuesta, ni siquiera me abrieron las puertas para darme cita. Pero la vida es así, y ya cuando yo me di por vencida, después de un año o un par de años Telemundo me buscó, pero yo no creí que iba a hacer La reina del sur, pensé que querían hacer algo como La reina del sur, luego ya me enteré que tenían los derechos de Arturo Pérez-Reverte y acepté rapidísimo, estaba feliz.
En algún momento ¿te creíste La reina del sur?
He hecho tantos personajes en mi vida y, antes que nada soy actriz, y nunca me he creído ninguno de los que he hecho; yo tengo la escuela de mi papá (Eric del Castillo), yo hago un personaje y lo dejo en el set para seguir siendo quien soy yo.
Ahora, que haya similitudes entre las dos, que las dos seamos fuertes, entronas, malhabladas, que decidamos nuestra propia vida, eso ya es una cosa aparte; y te voy a decir algo, el personaje fue tan bueno y la serie fue tan grande, que creo que los que pensaron que yo era Teresa Mendoza fueron todos ustedes, desde prensa y fans, porque tal vez había muchas similitudes y eso me da mucha alegría porque quiere decir que lo hice bien.
Sí hay una analogía entre la vida de Kate y la de Teresa, Kate con esta serie vuelve a estar en la pantalla con un personaje tan grande...
Imagínate que después de lo que he pasado (la relación que tuvo con Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, el autoexilio que se derivó de esa situación, etc.) también quiero regresar; y le pasó a Teresa después de nueve años que estuvo viviendo una vida casi normal regresa también y lo hace como madre, y una madre que ha entrenado a su hija, para el momento que le llega, que es su secuestro, ella siempre lo supo, lo tiene claro, por eso la entrena como una mini-Teresa y la tiene que defender como gata panza arriba, se atrevió a tener un hijo sabiendo que esa es la parte más vulnerable para sus enemigos.
¿Cómo te ves después de nueve años, porque si bien es cierto que el tiempo da canas y arrugas, también te da algo muy valioso que es la experiencia?
Lo que más me gusta es que esta segunda temporada no empieza donde terminó la primera; entonces, no tengo la presión de tener que verme como hace nueve años.
Además, nunca he sido una mujer o actriz vanidosa, no me importa que me vea mal, que me vea destrozada o que me vea como me tengo que ver, porque el personaje lo requiere. Y ahora Teresa es una mujer más madura y se le nota en la cara, con otra fisonomía, pero no deja tener esa esencia de esa mexicana que ama a su país y que lucha por todo y que me refleja la sociedad en la que vivimos, que estamos defendiéndonos de una narcopolítica; y es lo mismo, ella es el reflejo de nuestra sociedad, desgraciadamente.
Dicen que después de la noche sale el sol…
Sí. Y luego viene otra noche y luego otro día y así es la vida.
Pero esos días oscuros te hacen crecer, madurar, ver la vida de otra forma, ¿no?
Sin duda y, en lo personal, me he vuelto más vulnerable que antes; si, tal vez, más fuerte a trancazos; por otra parte, ahora soy mucho más tolerante, vulnerable en muchos sentidos; cada vez tengo más conciencia de los seres a mi alrededor y me refiero desde animalitos hasta personas, a circunstancias y escucho más y quiero aprender más y más cuenta me doy que no sé nada, y que cada día es un aprendizaje.
Trato de decir, pensar y hacer lo mismo, pero no siempre se puede, creo que es de las cosas más difíciles que hay, la congruencia, pero poco a poco. Por lo menos no me encuentro haciendo o vendiendo una carrera que no amo o que no me apasiona, así que me siento en una etapa bien bonita, una etapa tranquila, llena de luz y estoy como Teresa Mendoza, esperando a que no todo en la vida va a ser así y que si llega un mal momento, estoy lista para lo que sea.
¿Qué te hace feliz?
Muchas cosas, pero por ejemplo, ahorita estoy parada en la terraza de mi casa y veo que hay un sol divino, tengo a Lola a mi lado, esta casa que me ha costado mucho trabajo tener.
Irme a dormir tranquila, verme al espejo y saber que no le debo nada a nadie y saber que tengo una familia y unas amistades increíbles que me han llenado de amor, eso me hace muy feliz.
Claves
Muchachitas
El melodrama que protagonizo en 1991 fue su carta de presentación en la televisión mexicana.
Ramona
La historia que estelarizó al lado de Eduardo Palomo le dio otro éxito a la actriz en las telenovelas.
La misma luna
Esta historia fue uno de sus pasos en el cine, en la historia comparte créditos con Eugenio Derbez.
No Good Death
En el filme donde comparte escena con Idris Elba, la actriz dio otro gran acierto a su carrera en Hollywood.