Llega el momento en la carrera de todo actor en la que tiene que decidir si se queda en el carril de la fama o experimenta con temas más fuertes. En el caso de Tom, sin duda, Cherry es la película con la que lo hace. Una cinta realmente intensa en la que el personaje principal y su novia pasan por los obstáculos más cruentos de la vida, iniciando con la guerra y siguiendo con las drogas.
Para él, sin embargo, este reto le dejó grandes recompensas, aunque admite que no fue fácil. “He aprendido que soy más capaz de lo que pensaba. Cuando me firmaron para este personaje estaba preocupado por la cantidad de trabajo que implicaba hacerlo. Y cuando la terminamos y la vi, me sentí muy orgulloso. Me dio una gran sensación de confianza como actor”.
Y sí, es el tipo de rol que demuestra quién tiene el rango para ir más allá de la popularidad y explorar otros espacios. “Creo que este personaje es una muestra de lo que quiero seguir haciendo más adelante en mi carrera, es un punto de partida. Realmente quería hacerlo bien, porque me quería demostrar a mí y al a industria que aunque amo ser Spiderman y me la he pasado como nunca en la vida haciéndolo, hay más en mí que solo aventar telarañas. Reconocí esta gran oportunidad y, en retrospectiva, no puedo estar más contento de haberlo hecho”.
El reto actoral
Fue un rol difícil porque el personaje pasa de ser un adolescente inocente a alguien totalmente devastado por sus decisiones en la vida. El actor elabora al respecto: “Lo más difícil fue cuando él está pasando por el síndrome post traumático de la guerra, hice tanta investigación respecto a cómo es vivir con eso, y sentí mucho el peso y la responsabilidad de que me saliera bien. La parte física y emocional más agotadora de la cinta fue la vida en drogas, cuando estaba abusando de substancias. No creo que podría hacer esta película otra vez”.
Para Holland, hablar de un mensaje optimista le provoca cautela: “No creo que diría particularmente que esta cinta se trata de esperanza. Es más una película de batallar contigo mismo un trauma. Sí hay una luz al final del túnel, hay un tipo de salvación, pero en realidad es para las personas que sufren de adicciones y de estrés post traumático en todo el mundo, que sepan que pueden pedir ayuda. Especialmente a los jóvenes que tienen miedo de hacerlo”.
Tom nunca se tomó este rol a la ligera, “entrevisté veteranos de guerra. Muchos fueron muy abiertos, y muchos otros no querían contarle a Spiderman por lo que pasaron. Solo quería hacerles justicia con mi actuación”.
Ahora será interesante –tanto para él como para nosotros– ver qué reacciones provoca Cherry, “estoy emocionado por ver cómo va a reaccionar el público en general y mis fans. Es algo de lo que estoy muy orgulloso. Trabaje tanto para hacer que saliera bien. Y hacia el futuro, no tengo mucha prisa de ver qué viene después. Estoy filmando Spiderman 3 en este momento y es también un gran reto, va todo muy bien, así que me lo seguiré tomando un día a la vez”.
Como un exorcismo
En cuanto a lo que tuvo que hacer para no llevarse los fantasmas que enfrentó durante el rodaje, “aprendes a darte cuenta de que todas estas emociones obscuras sí existen dentro de ti y que solo las debes dejar salir cuando estás haciendo un personaje; que tu vida real no sea envenenada por todas estas emociones por las que estas pasando de un día al otro”.
Asunto que no fue del todo fácil para la gente en su vida, en varias entrevistas Tom había contado la reacción de su madre al verlo convertido en este personaje, “al final del día todos se tienen que dar cuenta de que no es real y que en realidad no estoy usando heroína ni convulsionándome. Creo que mi mamá solo estaba preocupada por su niño y cuando le expliqué que estaba muy bien, que estaba pretendiendo convulsionarme, se calmó un poco. Creo que algunos de mis fans sí pueden sentirse shockeados de verme en este personaje, espero que vean que es actuación; que nadie piense que en verdad soy un adicto”.
Los hermanos Russo
Anthony y Joseph Russo hacen todo en equipo, al menos en su trayectoria cinematográfica. Después de trabajar mucho con Holland en el Universo Marvel definitivamente vieron el potencial en su Spiderman para dar otro tipo de salto, así explica sus motivaciones Anthony: “Sin duda se trata de capturar esa voz de las generaciones post 9-11. Creemos que esta película es en realidad para la generación Z, porque en muchos sentidos fueron los más. En cierta forma hicimos esta película para nuestros hijos”.
Y realmente podemos ver decisiones importantes en el estilo, la fotografía y el diseño de arte en las distintas partes de la cinta, “creo que el estilo visual que aplicamos a esta película es para esa generación; ellos procesan la información de una manera muy distinta que nosotros. Y sin la menor duda, en un volumen muchísimo mayor que nosotros. Todo el día reciben información en sus teléfonos, por eso rompimos la película en capítulos y cada uno tiene un trabajo visual distinto”.
Mientras tanto, para Joseph, Cherry tiene mucha relevancia en su vida para contar estas historias, “ya sea por una guerra o porque las redes sociales nos distancian de las verdaderas personas; sea lo que sea, hay un sentir de que hay una revolución en camino en contra de esas tendencias”.
El brinco de tener la película más taquillera de todos los tiempos llena de superhéroes, a esto es uno necesario para ellos como cineastas, “hay una filosofía que nos enseñó nuestro mentor Steven Soderbergh, que dice: ‘Una para ellos y una para ustedes’. Con lo que logras haciendo películas tan grandes, te da más con qué negociar a la hora de hacer algunas más difíciles. Sin duda, la crisis con los opiáceos es una conversación que debemos tener ahora. El año pasado fue el que más gente mató esta otra pandemia en Estados Unidos”.
bgpa