Con su regreso a los escenarios, Timbiriche dejó en claro por qué es la agrupación pop más longeva en nuestro país. No solamente hicieron un recorrido de 53 canciones que presentan parte fundamental del género popular hecho en México, sino que ofrecieron a sus fanáticos (nuevos y de antaño) un espectáculo completo, enmarcado por un sofisticado escenario integrado por cubos hechos con pantallas de leds, una potente iluminación y una acústica que no le pide nada a un evento de talla internacional.
Minutos antes de las 21:00 horas se apagaron las luces y sonó “Está despierto” (el controversial tema inédito generado de su primer reencuentro) que sirvió de fondo para presentar a músicos y coro.
Detrás de una cortina de pirotecnia, se presentaron Sasha, Mariana, Alix, Benny, Diego y Erik para comenzar el show con el tema “Timbiriche”. El espectáculo se dividió por bloques. El primero fue de siete canciones de sus inicios, al fondo las imágenes mostraban escenas de su infancia mientras interpretaban “Y la fiesta comenzó”, “Somos amigos” y “La banda Timbiriche”.
Con un ritmo vertiginoso entre tema y tema, los cantantes se limitaron a decir “Buenas noches, bienvenidos” y continuar la fiesta. Siguió un segundo bloque con temas infantiles para después dar paso a Vaselina. Con Sasha caracterizada como Sandy y Benny como Danny Seco, los cantantes se dieron el lujo de recordar su infancia en las tablas e interpretar las versiones en español del popular musical: “Noches de verano”, “Rayo Rebelde” e “Iremos juntos” fueron cantadas con intensidad y nostalgia.
Para la altura de la canción 24, quedo clara la temática del show: ninguna canción fue interpretada en tu totalidad, todo con el afán de cubrir los éxitos de la agrupación en una sola noche. Tras Vaselina, vino uno de los momentos más ricos de la noche, musicalmente hablando, ya que el grupo se dio el lujo de mezclar éxitos como “Acelerar” con “Dancing with myself” y “Mi globo azul” con “99 Red Ballons”.
En un ambiente total de la década de los ochenta, la banda hizo un repaso por “Soy un desastre”, “Mágico amor” y la consentida “No sé si es amor”.
A partir de “Ya estaba escrito” bajaron el ritmo y cantaron temas completos, “Muriendo lento” y una de las más coreadas de la noche, “Si no es ahora” emocionaron a los asistentes. En este último tema, popular en la voz de Thalía, Sasha tomó la batuta.
“Mamá”, en la voz de Benny, quien abandono el escenario para mezclarse entre la audiencia, fue, como en los pasados dos reencuentros de la agrupación, uno de los momentos más emotivos de la noche. Después Alix tuvo su momento clave con “Mirame”, Erik con “Princesa Tíbetana”, Mariana con “Besos de ceniza”, Diego con “Tu y yo somos uno mismo” y Sasha con “La vida es mejor cantando”. La potencia del audio no permitía apreciar el coro del público; sin embargo, las gargantas de los presentes se desgarraron intentando llegar a las notas altas.
“Corro, vuelo, me acelero”, “Hoy tengo que decirte papá” y “México” dieron cierre al primero de más de 10 shows que tienen pactados en el Coloso de Reforma, donde experiencia, nostalgia, entrega y calidad en el escenario fueron elementos primordiales.
CLAVES
JUNTOS
52 canciones.
6 músicos.
2 coristas.
Más de 30 pantallas de leds.
2 horas 30 minutos de duración.
13 fechas confirmadas en el Auditorio Nacional.