Esta noche, Galilea Montijo volvió al escenario de Pequeños Gigantes para presentar la nueva edición del reality show, que estrena el próximo domingo por Las Estrellas; Bianca Marroquín y Manuel Flaco Ibáñez también regresaron a formar parte del jurado, que en esta ocasión suma a José Guadalupe Esparza, Nacho, Adrián Di Monti y Albertano Santacruz.
En el foro dos de Televisa San Ángel, acompañados del productor Rubén Galindo, platicaron sobre el programa, destacando lo que deja para los niños y los cuidados que les brindan en la casa donde viven durante las grabaciones, incluyendo la importancia de mantener su formación académica.
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"Creo que este trabajo es para enseñarles a nuestros chiquillos a soñar y decirles que ellos pueden ser lo que quieran ser; les damos la oportunidad de luchar por algo y aprender todo lo que se necesita para lograrlo, que vean que toma trabajo y dedicación", dijo Marroquín.
"El Flaco" Ibáñez añadió que el reality es un punto de partida para que los infantes sigan una carrera ascendente y, para él, ese es un premio que tiene un valor para toda la vida.
Sin embargo, destacó que también aprenderán de los fracasos: "Se les enseña sutilmente que en esta carrera hay que tener la piel muy gruesa, porque aquí hay desilusiones y éxitos día tras día".
Di Monti coincidió con él, al señalar que los van a preparar para lo que viene en el futuro: "Vamos a tratar de hacer acá es enseñarles que la vida no hay fácil, pero hay que luchar por los sueños".
Galilea contó que a Adrián ya le tocaron "las primera locuras", pues le cayó espagueti del techo; Ibáñez dijo que buscan mantener el buen humor, pues "la risa da amor y amor da vida", aunque Albertano advirtió que si le hacían algo parecido les va a "picar su panza con un popote".
El productor mencionó que ellos piden a los jueces no tener miedo a las calificaciones, pues un puntaje malo es un estimulo para aprender. "Hay que estimular al niño y ayudarlo a crecer hablándole con la verdad", afirmó.
Aprovechó para comentar que tienen muchos años trabajando con menores, pero aún así es un tema delicado, que ocupa atención en la seguridad física, su estado emocional y su desarrollo académico.
"Los niños están confinados en un espacio, cada niño está acompañado de un padre o tutor; les supervisan alimentación, higiene personal, sus emociones y las clases académicas que toman diario por las tardes, porque 50% del esfuerzo dentro de esa casa es que los niños retomen su año escolar y triunfen académicamente", explicó.
Durante la presentación, los pequeños Nuria Loyola y Rodrigo Pérez subieron al escenario para su audición. "Están en posición... ¡duelo!", gritó Galilea, llamado ante el cual cada uno entonó una canción.
LA PRODUCCIÓN
La selección de los participantes se realizó en México y Estados Unidos; luego, 150 niños que audicionaron en Televisa San Ángel, de los cuales poco más de 30 competirán el 25 de febrero para quedar entre los 24 elegidos.
El domingo, se conformarán seis escuadrones, conformados por un capitán, un apareja de baile y un cantante; después de 10 programas, uno se coronará como triunfador.
Los ganadores recibe un premio económico para seguir cultivando su talento; pero los jueces consideran que el máximo premio es la gloria y la puerta al éxito que les dejará.
ERV