Traigo el bolero en la sangre: Carlos Cuevas

El cantante habla del trío que hará con El Coque Muñiz y Francisco Céspedes, de su nuevo disco, de dónde surgió su pasión por la música y de cuando cantaba sin cobrar.

México /

Carlos Cuevas heredó el gusto por el bolero de su mamá; sin embargo, con el tiempo el género se ha convertido en un compañero inseparable, que le ha dado reconocimientos, premios, infinidad de satisfacciones; incluso el título que ostenta como Rey del Bolero.

Aunque llegar al trono no fue fácil; de hecho el intérprete reconoce que hubo “una época en la que cantaba de a gratis para que la gente me conociera”. Pero “el empeño, la disciplina y sobre todo la vocación” lo impulsaron a seguir en la lucha por hacerse de un nombre.

Posición que hoy en día le permite tener “un pago justo” por su trabajo y la posibilidad de trabajar con muchos de sus amigos, como sucederá el próximo sábado cuando suba al escenario del teatro Metropólitan con El Coque Muñiz y Francisco Céspedes, en el espectáculo que han titulado Hagamos un trío, o bien hacer mancuernas musicales en sus discos como las que hizo en la nueva producción, Los boleros de oro de la música tropical, que estrenará el próximo viernes 23; con Kika Édgar, Lila Downs, Charlie Zaa y Francisco Céspedes.

Ver a Carlos Cuevas con El Coque Muñiz anunciado en un "show" ya es un clásico, pero ahora con Francisco Céspedes haciendo un trío… suena interesante…

Lo es. La verdad, somos amigos, se dio la oportunidad, lo hablamos y creo que podemos ofrecer un buen show, porque cada uno tiene su estilo, sus canciones, entonces nos pareció buena idea que El Coque salga con sus baladas, Pancho con sus composiciones románticas y yo con mis boleros.

Actualmente se ha vuelto una constante hacer mancuernas musicales, duetos, tríos, grupos o reencuentros; sin embargo, en tu caso no es una novedad, es algo que has hecho casi siempre, ¿no?

Sí, tengo la fortuna de que todo mundo me esté buscando para hacer duetos, compañías, los compañeros creen en mí para estar con ellos en el escenario, y eso me alaga mucho y lo agradezco.

Dices que eres afortunado, pero no fue fácil, te costó trabajo lograr la credibilidad que hoy disfrutas, no siempre fue así…

Exacto, fueron muchos años, de mucha disciplina, de mucho trabajo, pero ahí está el resultado, el cariño de la gente, de mis compañeros, la verdad me han pasado cosas maravillosas, hasta tener un programa de televisión como conductor, que se llama Noche a noche contigo.

¿Hay algún bolero que te falte grabar?

Muchos, aún quedan muchos que no he grabado, pero por lo pronto grabamos unos de la Sonora Matancera, en el disco que saldrá el viernes 23, en el cual hicimos algunas mancuernas con Kika Édgar, Charlie Zaa, Lila Downs y Francisco Céspedes, es un disco que quedó muy padre.

¿Por qué tanta lealtad al género la industria musical ha cambiado mucho y dentro de esos cambios han surgido modas, tú no cambias, ¿verdad?

He sido fiel al género porque canto boleros por convicción, no por moda, además siempre he pensado que mientras haya enamorados el bolero tendrá vida.

Sin duda, y tú eres una prueba fehaciente; sin embargo, no te fue fácil hacer carrera, que la gente reconociera tus méritos y sobre todo que a pesar de esos cambios que citamos, tú sigas vigente cantando boleros, ¿no?

El bolero tiene casi 50 años en el gusto del público e insisto en todas las épocas por más modas que van y vienen siempre habrá espacio para el romanticismo y, por ende, para el bolero.

¿Tú llegaste al bolero o el bolero llegó a ti?

Fue bien curioso porque yo ya cantaba en bares y en 1990 me dan la oportunidad de participar en el OTI, pero querían que cantara un tema que no acepté, y llega “Un bolero”, el tema que dije que quería cantar. Y con él gano el certamen internacional en Las Vegas y de ahí para acá se hace la historia con el bolero. Imagínate lo que son las cosas, hasta el título de la canción es “Un bolero”. Ya me tocaba.

¿Cómo nace tu gusto por el género?

Siempre digo que traigo el bolero en la sangre, porque desde que era pequeño oía esa música, mi mamá me cantaba boleros; y bueno, después hubo mucha gente que alimentó mi pasión por el género, como Los Panchos, Agustín Lara…

¿Cuáles son los boleros que más te gustan?

“Contigo a la distancia” de César Portillo de la luz, “Me quiero a morir” es preciosísimo y obviamente “Un bolero”.

Aunque en ese andar con el género no has tenido mucha competencia, pues si bien es cierto que muchos cantantes han grabado algún tema, algún disco de boleros, no hay o, al menos no se conocen, más intérpretes que destaquen en el género, ¿a qué lo atribuyes?

Muchos artistas consagrados, que no son boleristas, recurren al bolero para editar un disco, dos, si pegan, y dicen: ‘qué bueno’, pero ahí queda su historia con el género.

Luis Miguel hizo sus discos de Romance y le fue excelente. Claro, porque estaba bien dirigido por Armando Manzanero, pero la realidad es que muchos recurren al género, pero vuelven a lo mismo, a lo suyo, porque su esencia no es el bolero.

Hay un bolerista que se llama Rodrigo de la Cadena y es excelente. Creo que es un chavo que se va a quedar en el bolero.

Sin embargo, no es muy reconocido y ya tiene un buen tiempo en la música, ¿por qué, por qué es una constante que los boleristas tengan que batallar tanto para despegar, a ti te pasó en su momento?

Si sabes manejar el género del bolero para el pueblo, te vas a quedar con el pueblo, que es lo que yo hago, lo que hicimos desde el principio con mi disquera. Eso sí, tienes que tener un gran productor como Nacho Morales, quien me apoyo mucho a mí, y fue el creador del boleto contemporáneo.

Grabamos de manera diferente y lo canté de manera distinta, y eso es lo que, creo yo, le falta a Rodrigo, porque es muy bueno, pero canta como los viejos de antes. Y quizá por eso no le llega a los chavos. Aunque claro con los señores tiene mucho éxito, les gusta mucho su estilo.

Yo, gracias a Dios, por eso he permanecido porque he cantando para el pueblo, cada vez que grabo un disco, lo grabamos para los chavos, con el sonido de los chavos para permanecer, y mira que desde 1990 el género está conmigo, ya son 27 años de cantarlo en bares, en teatros del pueblo, en escenarios más grandes, como el Meatropólitan, etcétera.

Y eso es también lo que le falta a Rodrigo, que se vaya a teatros del pueblo, a palenques, a foros masivos, aunque no te paguen.

Yo lo hacía al principio de mi carrera. Decía: ‘Denme chance de mostrarme, aunque no me paguen’; eso es lo que le falta a muchos chavos ahora, que canten en todos los foros para que vayan agarrando tablas.

Después de esas experiencias de cantar gratis, ya llegó el momento de cobrar bien, ¿no?

Sí, de cobrar lo justo, y cobrar para que el empresario gane y te vuelva a llevar, porque si pierde, no te vuelve a llevar.

Tú te tienes que ponerte en los zapatos del empresario para entender que todos tienen que ganar; a mí así me ha funcionado, gracias a que me pongo a modo, gana el empresario, gano yo y gana todo mundo.

  • Adriana Jiménez Rivera
  • jiramil@hotmail.com
  • Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectivo, egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con más de 32 años de experiencia en el periodismo escrito, en los diarios El Esto y La Afición, y las revistas Tele Guía y Oye mi canto; y desde 2000 en MILENIO DIARIO como reportera, y Coeditora desde 2009 a la fecha.

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