En la industria del k-pop existieron los llamados “contratos esclavizantes” durante poco más de una década, hasta que en 2009 una de las empresas más reconocidas, SM Entertainment, llegó a los juzgados acusada de “tratos injustos” por tres de sus artistas.
El caso de Kim Junsu, Park Yoochun y Kim Jaejoong— cantantes del grupo TVXQ— sentó un precedente para la expedición de los contratos, lo cual, a su vez, dio pie a un fenómeno que fans del género bautizaron como “la maldición de los siete años”.
Es difícil saber cuáles son las cláusulas que pautan el trabajo del idol con su empresa. Aunque con el paso de los años, y usualmente como resultado de filtraciones, se han conocido algunas de esas “condiciones injustas”.
Las más conocidas van desde no obtener ningún tipo de ingreso hasta que la empresa recupere la inversión de su entrenamiento; tener previa autorización del staff para publicar en redes sociales; prohibir los noviazgos; someter a las y los artistas a dietas estrictas, o pagar una suma millonaria de dinero si se infringe el contrato.
Dichas disposiciones han desatado un sinfín de disputas legales entre artistas y compañías, pero el caso del 31 julio del 2009 fue diferente. En aquella época, por primera vez uno de los grupos más importantes en la industria inició una batalla legal contra su agencia, acusándola de malos tratos y hasta ocultar las cifras de sus ingresos; se trataba de TVXQ.
Así sonaba la música de TVXQ
¿Cómo eran los contratos en el k-pop?
La agrupación de cinco integrantes debutó en 2003 bajo el sello de SM Entertainment, convirtiéndose en un fenómeno musical tan grande que se le atribuyó la expansión del género por toda Asia.
Sin embargo, su trayectoria se tambaleó seis años después, en el punto álgido de su carrera, cuando tres miembros (Xiah Junsu, Park Yoochun y Kim Jaejoong) presentaron una demanda para anular su contrato de exclusividad y reclamar daños y perjuicios por parte de la empresa.
Por supuesto, la demanda intensificó aún más ese escenario. Pese a ello, el fandom (Metanoia) y el staff tenían esperanzas que pudieran sobreponerse y continuar la trayectoria del grupo: “TVXQ es un grupo que representa a Asia y creemos que su carrera debe continuar”, dijo una fuente interna al Korean Times.
Sin embargo, no hubo vuelta atrás. JYJ acusó que en el documento estipulaba condiciones laborales exigentes, como largas horas de trabajo en las cuales sólo podían dormir de tres a cuatro horas al día; agendas impuestas sin su consentimiento, y un contrato excesivamente largo de 13 años.
“Esto significa que los miembros de la banda están vinculados a la compañía prácticamente hasta que se retiran de los escenarios, considerando que los artistas tienen carreras relativamente cortas”, informó el abogado del caso Im Sanghyuk.
Incluso, Im detectó que el documento se habría redactado para garantizar que cada miembro recibiera sólo entre el 0.4% y el 1% del total de las ventas.
Ante esta polémica— y con la demanda de JYJ contra SM aún en proceso— , la Comisión de Comercio Justo de Corea envió una notificación a diez importantes empresas de entretenimiento para que modificaran sus cláusulas contractuales. Esto con el objetivo de que la duración estándar de los contratos no excediera de los siete años.
La “maldición de los 7 años”
Con el paso de los años, el límite de los siete años se convirtió en “una maldición” para las y los fans, debido a los nervios y la incertidumbre de saber qué va a pasar con su grupo favorito una vez que lleguen a esa racha.
Entre los posibles escenarios están la disolución del grupo, como pasó de manera sorpresiva con 2NE1, en 2016, y Gfriend en 2021; la separación de algunos integrantes para emprender sus carreras en solitario, como ocurrió con Sunmi (quien salió de Wonder Girls) o Hyuna (4Minute); cualquier otro cambio importante que marque el rumbo del grupo, o la renovación.
Y aunque la popularidad o relevancia no garantiza la salvación, grupos de renombre han logrado “romper con la maldición” y continuar activos, ostentando de la misma o incluso mucha más popularidad. Algunos casos de éxito son BTS, Seventeen o Twice, quienes siguen regulados bajo la misma agencia.
En tanto grupos como GOT7, Fromis 9 y Shinee superaron la barrera de los siete años tras una renovación estructural. En el primero (GOT7), sus integrantes emprendieron sus carreras en solitario, pero coordinándose para las actividades grupales; en el segundo (Fromis 9), las nueve integrantes originales no renovaron sus contratos, pero cinco de ellas consiguieron regresar bajo el mismo nombre y en otra agencia, y en el tercero (Shinee), dos miembros renovaron con su agencia y otros dos firmaron con otra.
ASG