La idea de un western donde la figura central es una mujer desafía lo establecido por este género cinematográfico que popularizó John Wayne. Eso es justo lo que hace Viggo Mortensen con su segundo largometraje como director:
"The Dead Don’t Hurt", una historia que ya ha sido calificada en festivales internacionales como un ‘western feminista’.
“Hoy en día, el concepto del feminismo tiene muchas aristas, pero debo decir que esta película centra su historia en el papel femenino, algo que no es común dentro del género del western, y lo hace desde una concepción revolucionaria del rol de la mujer, una mujer que se encuentra a sí misma”, explicó Regina Solorzano, productora de la película.
“Este personaje femenino no perpetúa la posición de víctima dentro de la sociedad, eso también era algo muy repetido en el formato, eso le da un giro total a la historia, porque no se centra en la guerra de la masculinidad, sino que se enfoca en el recorrido de esta mujer y de lo que le representa sobrevivir en esa época”, explicó Solorzano, sobre el filme.
"The Dead Don’t Hurt" pone en pantalla el camino que siguen Vivienne Le Coudy (Vicky Krieps), una mujer francocanadiense que se relaciona con Holger Olsen (Viggo Mortensen), un inmigrante danés. La historia se ubica en 1860, un periodo que marca el inicio de la guerra civil en los Estados Unidos, a la cual Olsen decide ir, dejando sola a Vivienne.
A partir de ese momento, la protagonista emprende un viaje solitario en el que debe buscar la forma de sobrevivir a una sociedad marcada por el machismo de la época, en este momento de su vida enfrenta todo tipo de situaciones que la ponen a prueba, vemos a una mujer resiliente y capaz de sacar a flote a su pequeño hijo, pese a las adversidades.
La visión que imprime Viggo a un filme con perspectiva de género “es lo más bonito de todo”, explicó la productora, “y es de lo que hablaba en el festival de cine de Toronto, la concepción de la mujer vista a través de la mirada de un director hombre; gran parte del discurso de la película se centra en la búsqueda de un lenguaje de integración”.
Y es que esta historia no se plantea desde una postura radical, lo que vemos en pantalla “no es un feminismo que se divide de la parte masculina, creo que esta película es todo lo contrario, busca esa conciliación”, agregó Regina Solorzano, sobre la intención que tuvo el equipo para lograr un western completamente distinto a lo establecido por el género.
"The Dead Don’t Hurt"es el segundo largometraje que dirige Viggo Mortensen y se filmó principalmente en Durango y algunas locaciones de Canadá, donde se conjuntó un equipo de producción internacional que incluyó también a los actores Danny Houston, Solly McLeod, Garret Dillahunt, W. Earl Brown, Shane Graham y Rafael Plana, entre otros.
Talento mexicano
Regina Solorzano y Paula Astorga son parte del equipo de productores. Las mexicanas hicieron posible la película junto a Mortensen, quien además de protagonizar la historia y dirigirla, también la produce, “se unió también Jeremy Thomas (El último emperador), el productor estuvo invitado al proyecto desde la preproducción, fue increíble”, dijo.
Respecto a los retos que implicó una historia de época, filmada locaciones áridas, Solorzano comentó que “no fue fácil lo que enfrentó Viggo y el resto del equipo, porque era un rodaje en exteriores, pero Viggo tenía una claridad absoluta y un rigor como cineasta que permitió que todo fluyera de la mera correcta, fue un gran trabajo en equipo”.
“Como productora enfrentas múltiples retos, es la parte que sostiene la película y la hace posible, a pesar de los obstáculos. En Durango se filmaron muchas películas de John Wayne y ahí estuvimos nosotros, además de otros ranchos y locaciones que no se habían usado en rodaje, las autoridades y el trato fueron impecables”, agregó la productora.
YVI