Debutar como directora de teatro representa un ascenso en su carrera para Violeta Isfel; y aunque de momento asume el rol de forma empírica, la actriz no descarta profesionalizarse en dirección para el próximo año. Por ahora cierra diciembre como directora de Muerte de cuna, por favor concédeme un café, que ofrece funciones en el teatro Arlequín.
"Muerte de cuna, por favor concédeme un café es una obra que produje antes, pero que ahora dirijo y actuó. Estoy conociendo una faceta que nos sabía que podía desarrollar, tengo mucho por aprender y espero no hacerlo a bola de trancazos, es un panorama maravilloso, todo un arte, cierro un año lleno de crecimiento", dijo Violeta Isfel.
La puesta en escena enfrenta al espectador con una muerte súbita: "Pero no es la muerte de un pequeño, es más una metáfora, relacionada a las personas que mueren en vida, por seguir clavadas en las rutinas, por no valorar el resto de las cosas que conforman sus vidas, a eso invita la obra, a reflexionar sobre lo que se hace en la vida.
"Todo se cuenta a través de la historia de una pareja homosexual con deseos de tener familia, ellos se aman profundamente y quieren ser padres, pero la situación a superar es que se crea un triángulo amoroso, porque hay una mujer de por medio, y yo interpreto a esa mujer", agregó Isfel, sobre la historia que comparte con Andrés de León y Pedro Morales.