Zapatos de plataforma negros con detalles brillantes, un “jumpsuit” negro con estampado de cadenas doradas y plateadas y una enorme sonrisa, como una gran anfitriona, nos recibió Wendy Guevara, la mismísima Santa Wendy de “Las Perdidas”, lista para compartir con MILENIO esta nueva etapa en su vida y en su carrera, dispuesta a bendecir el amor.
La ganadora del reality, que sumó 18.2 millones de votos del público solo en la noche de la final, es una mujer que inspira y respira franqueza y transparencia; dice las cosas como las piensa, sin filtros; y esta es una de las razones por las que la gente la admira.
Y así, natural y directa, confirma que no busca ser un ícono ni se considera símbolo de nada, solo quiere compartir sus vivencias y conectar con historias similares a las de ella.
“La verdad no me considero un ejemplo, si acaso soy reflejo de la vida de muchas chicas trans y de chicos de la comunidad gay; soy un espejo de historias de vida en las que hemos tenido situaciones similares. No me gusta ser ejemplo, mana, porque cuando cometes un error te crucifican, y eso es muy fuerte. Sí hemos puesto un granito de arena, como en aquellos tiempos conocí a La Vogue y a Francis; cada una hemos visibilizado más a nuestra comunidad trans y gay”, mencionó Wendy durante la plática.
Ella ha reiterado en varias ocasiones que es mejor mostrarse tal cual es, sin temor a las críticas, pues estamos en una época en la que no deberían existir las poses, los fans buscan la autenticidad.
Incluso al lidiar con el hate que muchas veces puede perjudicar hasta la salud mental y emocional de las personas, Wendy ahorita no está pelando los mensajes de odio, y manda un mensaje a las familias para apoyar a sus hijos.
“Aún no terminamos la lucha contra la homofobia y la transfobia; la sociedad te insulta, se burla de ti cuando eres una chica trans, cuando eres gay, pero si tu familia te apoya, da todo por ti, los demás terminan valiéndote tres hectáreas de ya sabes qué. Las burlas y la discriminación nos vienen valiendo madre, la familia es un motor súper fuerte, hay gente buena pero también mala”, señaló.
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Es quien es…
Wendy sabe que no puede caerle bien a todos, y tampoco le importa:
“Hay personas que están de acuerdo con lo que pienso y otras que no, yo no voy a cambiar; a mí no me tiene que educar nadie, no existe un manual para ser una chica transexual, no hay reglas. Yo siempre he dicho que no me considero una mujer biológica porque no tengo órganos reproductores femeninos; muchas se enojan pero yo no hablo por todas, hablo por mí. Yo me dedico a ser feliz, vivir mi vida y estar tranquila; si yo respeto a cada chica trans que dice que es mujer completa, por qué no respetan mi manera de pensar, se me hace algo muy injusto”, dijo.
Preguntas clave para entender a Wendy
¿Siempre quisiste ser famosa?
Fíjate que no, nunca lo pensé. El video de “Las perdidas” se hizo viral por azares del destino, porque el universo así lo quiso, ¿si me entiendes? Yo nunca lo pedí. Yo la verdad, respeto a toda esa gente que ha estudiado por muchos años, chavos que conozco que estudian en el CEA, en diferentes lugares y que luchan por un papel, por ser conocidos. Y a veces a personas como a mí nos llega la fama sin esperarla.
¿Para qué sirve la fama?
En mi caso sirve para todo, para dar buenos mensajes a la gente de que la vida es felicidad, que no hay que tener rencores a pesar de que nos haya tratado mal o hayamos tenido cosas fuertes en nuestra historia. Yo creo que me sirve a veces para hacer feliz a las personas que me dicen: “Wendy, veo tus mensajes, veo tus videos, me la paso increíble y se me olvida mi depresión”. Para eso sirve la fama, para hacer feliz a otras personas, entretenerlas y que gocen, que gocen un poquito de mis pendejadas.
¿Tanto éxito cansa?
Mira, estoy súper contenta, súper tranquila, pero también un poquito cansada de que voy y viajo a todos lados. Me gusta lo que ha pasado y lo que estoy haciendo, pero también a veces necesito un respiro.
¿Cómo te cambió La casa de los famosos?
No quiero que se escuche feo, la televisión es buena, vengo de un “reality” que me encantó, pero creo que lo que la gente quiere es que las cosas sean más orgánicas, sencillas, que las personas seamos más transparentes sin un guión. A través de las redes todo se hizo orgánico, porque ahí nací, ahí somos más naturales; me gané a la gente porque fui así. Ya basta de tener que dar siempre una buena cara frente a las cámaras, de tratar de ser la perfecta; que la gente vea si estoy feliz, enojada, triste… lo que sea, pero que me vean honesta.
Santa Wendy y sus fetiches
Nada perdida, a Wendy le gusta que un hombre sea seguro de sí mismo, trabajador y que siempre tenga algo nuevo que enseñarle, solo así la va a conquistar.
“Lo que me atrae de una persona, te voy a empezar a decir mis fetiches: a mí me encanta que sean blancos, con barba, amo que sus manos sean venudas, más que las mías. Obviamente tiene que ser más tosco que yo. Imagínate que yo soy tosca, mana, ¿cómo va a estar el hombre?”
Pero tampoco quiere que "le anden chupando las botas, ni chupar las botas a nadie", dijo en la entrevista.
“No tengo que estar arrodillándome ante nadie para quedar bien y que me volteen a ver en los medios de comunicación; de verdad no me interesa, yo soy chica de las redes sociales, siempre lo voy a ser”.
Pero al preguntarle a qué santo le reza, nos dijo que al santo de Tinder. De hecho, a partir de hoy Wendy forma parte de la campaña de Tinder #PerdidxsEnElAmor, a través de la cual bendecirá los matches de los usuarios que utilicen el hashtag.
Pues yo ahorita le rezo al santo de Tinder para conocer el amor o un amiguito, algo ahí que me dé, aunque sea amorcito, mana, porque una se siente bien sola. No, pues por ahí tengo mis santitos. Pero hasta el momento ahorita estamos con Wendy Santa, Santa Wendy, Santa Wendy. Les mando bendiciones.
Lo que más le atrajo de formar parte de este nuevo proyecto es que le dieron libertad. Además no solo conoce Tinder, lo utiliza. “Lo importante de trabajar con las marcas es que se adapten a lo que yo quiero, que exista esa libertad y, claro, yo también adaptarme. La verdad ya tengo mucho tiempo con la cuenta en la app, y soy igual de transparente que en la vida real; ahí conozco el galancito, también tengo amiguitos, porque no es buscar el amor solamente, también es irte de fiesta, al cine, de todo”, dijo divertida.
Desde el 13 de agosto a Wendy la han buscado varias marcas, apps y plataformas, según nos cuenta, “pero una tiene que ver lo que más convenga; acuérdate que lo que importa aquí es facturar (risas), y también los códigos, las reglas y la libertad de cada empresa”. Por lo pronto este será su nuevo proyecto y confiesa que la tiene emocionada: “Ahorita estoy súper contenta con esta colaboración, no me la creo, porque es algo muy grande, entonces ahorita voy a andar bien mamona”.
Wendy en Tinder
Si quieres tu veladora:
Para los usuarios de Tinder se abrirá una pop up store donde se podrá adquirir una veladora con la imagen de Santa Wendy, con una tarjeta con su propia oración y otros promocionales.
El Templo de lxs Perdidxs estará abierto del 4 al 8 de octubre, en Durango 275, colonia Roma. Al mostrar la membresía de Tinder podrás disfrutar de esta divertida y gloriosa experiencia.
Si no puedes asistir a la tienda, hay pedidos en línea gratis en www.santawendydetinder.com (hasta agotar existencias).
Su reality show
El 5 de octubre se estrena en Vix el nuevo “reality show” de Wendy: “Perdida, pero famosa”.
YVI/RRH