El Estado de México dejará de ser el basurero de la Ciudad de México, aseguró el secretario de Medio Ambiente de la entidad, Raúl Vargas Herrera, quien dijo que están a punto de concretarse las reuniones que han tenido las autoridades de cada demarcación para conseguirlo.
Indicó que ultiman los detalles para que las partes involucradas den a conocer los convenios que firmarán para dejar de recibir las 8 mil toneladas que diario se producen en la capital del país y que son enviadas a rellenos sanitarios ubicados en territorio mexiquense.
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Aseguró que muy pronto darán información al respecto de forma conjunta y aseguró que hay viabilidad para conseguir el objetivo a través de tecnología de punta, como el proyecto que tienen de una planta termoeléctrica. Los acuerdos están por cerrarse y la decisión de que no ingresen más desperdicios en determinado tiempo, sigue en marcha.
De acuerdo con Ismael Ordoñez Hernández, director general de Manejo Integral de Residuos de la Secretaría de Medio Ambiente, en las mesas de trabajo entre autoridades tienen un proyecto de convenio para que en 2018 dejen de llegar los desperdicios.
Señaló que deben tratar los temas de operación que lleva a cabo la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México. Por el momento el gobierno de la capital del país ya lanzó su licitación para realizar la planta de termovalorización donde enviará los residuos.
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Entre los objetivos que tienen está disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero por la descomposición de los desperdicios.
En tanto, el gobierno mexiquense realiza campañas de acopio de diferentes tipos de residuos que puedan recuperarse. Hay, en diferentes colonias y municipios, programas sobre la recolección selectiva y fomentan la separación en tres rubros que son los orgánicos, inorgánicos y valorizables, como el PET, plástico, aluminio, cartón y vidrio.
MCLV