En Puebla, 69.9 por ciento de la población, es decir, siete de cada 10 poblanos, enfrenta la pandemia de la covid-19 y las variantes con ingresos inferiores a la línea de pobreza por ingresos; mientras que 30.8 por ciento de la población carece de acceso a una alimentación nutritiva y de calidad.
De acuerdo con la Medición Multidimensional de la Pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en medio de la pandemia de la covid-19, cuatro millones 631 mil poblanos cuentan con ingresos menores a la línea de pobreza por ingresos, es decir, se encuentran en situación pobreza.
La Línea de Pobreza por Ingresos equivale al valor mensual total de la suma de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona. La canasta alimentaria más la no alimentaria incluye servicios de transporte público, limpieza y cuidado de la casa, educación, comunicación, vivienda, prendas de vestir, utensilios domésticos, enseres domésticos y artículos de esparcimiento. La canasta alimentaria más la canasta no alimentaria asciende a tres mil 95 pesos en zonas urbanas.
En medio de la pandemia de la covid-19, 30.8 por ciento de la población en Puebla dos millones cuatro mil personas, viven en situación de carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad. Se considera en situación de carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad a los hogares que presenten un grado de inseguridad alimentaria moderado o severo, o presenten limitación en el consumo de alimentos.
Los datos del Coneval basados en las estadísticas del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) de 2020, muestran que, en medio de la pandemia de la covid-19, 28.7 por ciento de los poblanos, es decir, un millón 901 mil viven con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema. El valor de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos se refiere al costo de la canasta alimentaria. En las zonas urbanas es de mil 901 pesos; mientras que el valor de la canasta alimentaria en zonas rural es de mil 463 pesos.
Dentro del territorio poblano, 26.5 por ciento, un millón 735 mil personas, es decir, uno de cada cuatro habitantes, enfrenta carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda, es decir, no tiene uno o más servicios como agua potable, drenaje, luz eléctrica, entre otros.
De acuerdo con el Coneval, la falta de servicios básicos afecta la salud, la economía y el medio ambiente, lo que limita el desarrollo y las oportunidades de sus habitantes, debido a la desigualdad de acceso a servicios básicos que se presenta mayormente en lugares periféricos.
En tanto, uno de cada 10 poblanos, 10.4 por ciento, 689 mil poblanos, viven con carencia por calidad y espacios de la vivienda.
Se considera como población en situación de carencia por calidad y espacios de la vivienda a las personas que residan en viviendas que presenten, al menos, una de las siguientes características: el material de los pisos de la vivienda es de tierra, el material del techo de la vivienda es de lámina de cartón o desechos, el material de los muros de la vivienda es de embarro o bajareque; de carrizo, bambú o palma; de lámina de cartón, metálica o asbesto; o material de desecho o la razón de personas por cuarto es mayor que 2.5, es decir, viven en condiciones de hacinamiento.
CHM