En silencio, la mayoría vistiendo de blanco, con el dolor a cuestas y los rostros desencajados, cerca de 500 personas marcharon por las calles de Cajeme, en Sonora, junto a la carroza fúnebre que trasladaba el cuerpo de Abel Murrieta Gutiérrez.
De esta manera, los manifestantes exigieron paz para uno de los municipios más violentos del país, y justicia para el candidato de Movimiento Ciudadano que fue asesinado a balazos mientras realizaba campaña para la presidencia municipal de la tierra que lo vio nacer.
El cortejo salió minutos después de las 17:00 horas, tiempo de Sonora, de la funeraria donde lo velaron desde la mañana. Todos caminaron por la calle Tamaulipas hasta doblar por la Zaragoza.
Los vecinos salían de sus casas a las banquetas para mirar pasar la marcha fúnebre, en la participaron familiares, amigos, compañeros de Movimiento Ciudadano; entre ellos el candidato a la gubernatura y su amigo Ricardo Bours, así como el senador Dante Delgado, con quienes apenas el domingo anterior se reunieron con Murrieta en un evento de campaña con jóvenes.
Tras la carroza negra sus hermanos no podían ocultar el dolor, la desesperanza, la impotencia. Al paso de la marcha, las calles eran cerradas al tráfico por elementos de Tránsito Municipal, de cerca y de lejos, el contingente estaba fuertemente custodiado por patrullas de la Policía Estatal y automóviles de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal, dependiente de la Fiscalía General de Justicia, unos uniformados y otros vestidos de civiles.
Después de aproximadamente un kilómetro y medio, la marcha por la paz de Cajeme llegó a la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe. Allí, la alegría de una boda que terminaba se topó de frente con el dolor de los familiares que llegaban a despedir a Abel Murrieta.
Cientos de personas más lo esperaban afuera. Las campanas lo recibieron, bajaron el féretro guinda y sonaron los aplausos. Todos querían ingresar a la iglesia que ya lucía llena, sin embargo, poco pudieron hacer los sacerdotes por evitar que más gente entrara tratando de cuidar los protocolos de sanidad.
Cuando el cuerpo de Abel Murrieta ingresó, los aplausos siguieron por casi tres minutos. Sus hermanos y su amigo Ricardo Bours Castelo siempre estuvieron a su lado, junto al féretro.
Ahí, frente a un imponente altar con la imagen de la Virgen de Guadalupe y con el coro de fondo, quienes querían y admiraban a Abel Murrieta se despidieron de él, y quienes veían en él a quien podía detener la violencia en Cajeme dejaron ir la esperanza de verlo convertirse en alcalde.
Al terminar la ceremonia luctuosa, todos salieron a la calle a fundirse en abrazos mientras la carroza partía rumbo al crematorio.
Justo unos minutos antes de que la marcha por la paz saliera de la Funeraria San Martín rumbo a la iglesia, y ante la indignación y el reclamo de la ciudadanía y los amigos de Abel Murrieta, la Fiscalía General de Justicia de Sonora emitió un comunicado de prensa.
Informó que, como resultado del procesamiento de la escena, así como de las pruebas forenses y de traza balística, se determinó que el asesinato del candidato y ex procurador de justicia fue un ataque planeado y directo en su contra.
Reveló que se han definido dos líneas de investigación, una en el ámbito de su profesión como abogado de la familia LeBarón y la segunda relacionada con sus aspiraciones como candidato, en cuya campaña de manera directa afirmaba que él tenía la clave para detener al crimen organizado que se ha adueñado de Cajeme.
Los integrantes de la Mesa de Seguridad de Sonora, integrada por autoridades de los tres órdenes de gobierno, establecieron acuerdos puntuales orientados a ofrecer condiciones de seguridad para las candidatas y candidatos a diversos puestos de elección popular.
El 17 de mayo se reunirán con representantes del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEE), para que den un diagnóstico de amenazas que se tengan del conocimiento contra candidatas y candidatos a diversos puestos de elecciones popular.
Asimismo, dijeron que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) presentará un análisis de riesgo de candidatas y candidatos, y se le dará seguimiento diario a la estrategia de Seguridad en contexto electoral.
Finalmente se acordó realizar un análisis de candidatos que tengan conocimiento de amenazas y que no se cuente con denuncia formal en alguna Fiscalía.
LP