Los pacientes de las clínicas 33 y 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) vivieron momentos de angustia y desesperación al quedarse una hora sin energía eléctrica.
Las ventanas de los edificios lucían completamente oscuras, aunque en dos de ellas se podía ver alguna luz tenue, probablemente de alguna lámpara o celular.
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Dicha situación se dio luego de un accidente que acabó con la vida de un trabajador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mientras realizaba mantenimiento a la subestación aledaña.
Algunas personas que pernoctaban en el exterior de las clínicas detallaron que la energía eléctrica se fue cerca de las 23:30 horas del viernes, y aunque debía utilizarse la planta de luz, esta brilló por su ausencia al igual que el personal médico y de seguridad, de quienes no se observó algún movimiento.
Pasada la media noche se escuchó un fuerte ruido e inmediatamente se prendieron las luces de los hospitales, pero hasta el momento, no se han dado a conocer las consecuencias que dejó la falta del servicio.
Por otra parte, en el cruce de la calle Rafael Ramírez y la avenida Félix U Gómez, a unos metros del sitio, la subestación eléctrica se encontraba resguardada por elementos de la Policía de Monterrey y Protección Civil.
Una fuente reveló que la víctima identificada como David Duran Ascencio, de 25 años, se encontraba trabajando cuando aparentemente, tras una mala maniobra, murió electrocutado y quedó detrás de la barda, entre las cuchillas.
Los paramédicos arribaron y confirmaron el deceso del hombre, mientras que las autoridades trabajaron por algunas horas en el sitio, hasta que los médicos forenses pudieron retirar el cuerpo y llevarlo al anfiteatro.
mrg