El cambio de la Alerta Volcánica del Popocatépetl de Amarillo Fase 2 a Fase 3, como sucedió este 21 de mayo, ya se registró en seis diferentes años: en 2000, 2003, 2012, 2013, 2019 y en este 2023.
De manera adicional, los momentos con mayor caída de ceniza en municipios aledaños al volcán y en la Zona Metropolitana de Puebla se registró en diciembre de 1994, año en que despertó el coloso después de 70 años de quietud; y en abril de 2016.
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De acuerdo con los registros del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre los momentos de erupciones históricas del Popocatépetl se encuentran las registradas en los años 1519, la de 1994, la del año 2000, la de 2001, la de 2013; y los niveles de actividad de los periodos 2000 a 2003, 2012 a 2016 y ahora en mayo de 2013.
En el año 2019, durante la época prehispánica, el volcán Popocatépetl experimentó diversos episodios de actividad, pero esta erupción fue una de las más notables según los relatos históricos, tanto españoles como indígenas.
El 23 de julio de 1994, el volcán Popocatépetl, 'Don Goyo', como se le conoce en poblaciones aledañas, “despertó” con fuertes fumarolas; mientras que el 21 de diciembre de ese año, inició una serie de pequeñas erupciones, con temblores locales y se produjo una lluvia de polvo y ceniza que cayó en la zona metropolitana de Puebla.
La primera emisión de ceniza de 1994 produjo inquietud entre la población y autoridades, por lo que algunos de los poblados más vulnerables en el flanco noreste tuvieron que ser desalojados de sus viviendas. Los registros indican que 30 mil personas fueron evacuadas.
La actividad del coloso se mantuvo y el 5 de marzo de 1996, se registró el inició un nuevo episodio de actividad con nuevas emisiones de ceniza comparables a las de diciembre de 1994.
Al inicio del presente milenio, en diciembre de 2000, la actividad del Popocatépetl se intensificó y Protección Civil reportó la formación de un nuevo domo. Se procedió a la evacuación de 41 mil personas.
El 15 de diciembre de 2000, la magnitud de las señales monitoreadas y la tasa tan alta de emisión de lava, que había emplazado el domo más grande observado en aquel episodio de actividad, motivó, siendo presidente de México, Vicente Fox Quezada, una evacuación preventiva.
El radio de seguridad aumentó a 13 kilómetros, lo que incluía a varias poblaciones vulnerables, como Santiago Xalitzintla y San Pedro Benito Juárez, en Puebla.
Para el año 2021, se registró la generación de grandes cantidades de ceniza y flujos piroclásticos, lo cual provocó la evacuación de varios pueblos cercanos.
En el periodo comprendido entre 2012 a2016 se presentó una frecuencia de explosiones y la formación de grandes domos de lava. En el año 2013, los registros del Cenapred detallan una expulsión considerable de ceniza y gases, así como una serie de explosiones. Para el año 2017, se presentaron episodios de expulsión de ceniza volcánica y el lanzamiento de fragmentos incandescentes a unos 900 metros del borde del cráter.
En octubre de 2018, el Cenapred destacó que el coloso presentó una intensa actividad con más de 300 exhalaciones acompañadas de vapor de agua y gas. Un año después, el 19 de marzo de 2019, el volcán volvió a lanzar material incandescente y el semáforo de alerta pasó de fase 2 a 3 esa semana, posteriormente, se detectaron los parámetros previos.
Después de una relativa calma entre los años 2020 y 2022, el coloso presentó un nuevo episodio de tremor de alta frecuencia. A partir del 18 de mayo de este año, los sistemas de monitoreo detectaron una mayor actividad. Este domingo 21 de mayo, la zona metropolitana de Puebla apareció con una capa de ceniza volcánica luego de periodos de tremor de alta frecuencia y la Coordinación Nacional de Protección Civil colocó el Semáforo de Alerta Volcánica en Amarillo Fase 3.
AAC