Árboles caídos, calles con encharcamientos, estructuras pequeñas derrumbadas y muchas ramas y hojas en el suelo fueron los estragos que dejó el huracán Beryl en Tulum.
Luego de que el meteoro golpeó a las 6:05 horas, tiempo local, en este municipio, la localidad amaneció prácticamente en calma, aunque sin electricidad y débil señal de telefonía.
La lluvia intensa y las ráfagas del huracán duraron un par de horas y después se mantuvo una precipitación que duró las primeras horas de la mañana.
Tan pronto amainó, las gente comenzó a salir de sus viviendas para evaluar daños, para conocer las afectaciones en su calle y para darse cuenta de que el huracán no pasó a mayores.
No obstante, hubo cortes de electricidad que hasta el mediodía no se habían restaurado, aunque las cuadrillas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya trabajaban en atenderlo.
Los cuerpos de emergencia, desde el Ejército mexicano, policías estatales y municipales y bomberos hicieron recorridos por las calles para atender reportes de afectaciones.
"Estamos saliendo a atender reportes, comenzar a liberar que no haya objetos tirados obstruyendo las calles, y árboles derrumbados; por ejemplo, ahorita la casa de la vivienda de la señora que nos avisaron que no podían salir porque tenían toda la entrada tapada y es lo que estamos atendiendo", explicó Daniel Martínez, bombero de Tulum, a cargo de una de las cuatro brigadas de vulcanos que recorrieron la localidad.
Al filo del mediodía, algunos restaurantes comenzaron a ofrecer algunos alimentos y café para turistas que salieron a caminar por la avenida principal.
ksh