La agresión que provocó la muerte del perro Stich, registrada en Chilpancingo, implica una pena de cárcel, aseguró la coordinadora de Bienestar Animal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) de Guerrero, Greta Fuentes de María.
Bienestar Animal es un área de reciente creación en la Semaren y su titular destacó que sus funciones no implican sancionar a los agresores, pero sí de "coordinar y vincular a los ciudadanos que tienen el interés de denunciar antes las dependencias correspondientes".
Indicó que, a lo largo de la administración de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, se han difundido casos como el de Stich, el burro de la Roqueta en Acapulco y hasta el ZooChilpan, que han puesto en la mira nacional a la entidad.
“En Guerrero se han dado ya varios casos que se han vuelto mediáticos, pero esta difusión también es el resultado de que, en administraciones pasadas, se daban casos peores de maltrato animal y nadie los tomaba en cuenta", destacó Fuentes de María.
En el caso específico de Stich, hizo referencia que no amerita sólo una multa económica por parte del municipio, que va desde 172 hasta 51 mil pesos, pues se tiene que aplicar el Código Penal vigente del estado de Guerrero de 2019.
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En los artículos 375 y 376 se indica que las sanciones en esos casos van desde los 30 mil hasta los 110 mil pesos, por la agravante de maltrato animal, pero también señala que la sanción amerita prisión de seis meses a cuatro años, según lo definan las autoridades.
La encargada de la coordinación de Bienestar Animal de Semaren aseguró que la sanción debe ser prisión para el agresor: "en el caso del perro Stich, aplicaría la sanción de prisión, ya que fue una agresión que comenzó con tortura y terminó con la muerte del canino".
AS