El alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, defendió la necesidad de depurar la nómina del ayuntamiento en la que figuran más de 3 mil empleados, puesto que genera un déficit mensual superior a los 10 millones de pesos.
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Asimismo, advirtió que de ser necesario procederá legalmente contra la toma de edificios públicos y cierre de vialidades que realicen los sindicatos, en protesta por esta medida de adelgazamiento de la nómina.
El presidente municipal visitó este sábado la colonia Rodolfo Neri Vela, donde dio el banderazo de inicio a los programas especiales de su administración.
En entrevista, se le cuestionó sobre las protestas que realizaron las secciones XIV y XV del Sindicato Independiente contra el despido de trabajadores.
El alcalde reconoció que en los primeros días de su gobierno se dio de baja a varios empleados.
Sin embarco, aclaró que se trata de "un proceso de depuración" ante el déficit millonario que arrastra la nómina mensualmente.
Explicó que la Secretaría de Finanzas y Administración del ayuntamiento se dio a la tarea de "identificar al personal que no tiene asignación laboral" y que en ese proceso se ha dado de baja a muchos trabajadores.
"Algo tenemos que hacer. Hay áreas que tienen a 40 trabajadores y que sólo requieren de 10. Son acciones que a lo mejor no gustan, pero son acciones que debemos tomar", argumentó.
Gaspar Beltrán reconoció que estas acciones generaron malestar entre los empleados despedidos, lo que derivó en protestas e incluso la instalación de un plantón en las oficinas centrales de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG).
Por ello, dijo que está dispuesto a corregir cualquier "atropello" que se haya cometido contra los derechos laborales de algún trabajador al que se haya despedido de manera injustificada.
Subrayó que prueba de ello es la disposición que tuvo para establecer una mesa de negociación con los trabajadores inconformes, en la que participa la CDHEG para mediar el conflicto.
También se le cuestionó sobra le exigencia de los trabajadores sindicalizados de que la directora de Recursos Humanos, Lizbeth Huitrón Gómez, sea despedida por presuntos actos de corrupción y acoso laboral.
El alcalde dijo que las acusaciones no se presentaron de manera formal, pero que investigará los señalamientos.
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De acuerdo con Gaspar Beltrán, durante el gobierno municipal anterior los sindicatos del ayuntamiento se acostumbraron a protestar para imponer su voluntad.
"Son prácticas que quedaron arraigadas. Ellos piensan que viven en la administración pasada, pero éste es un gobierno que quiere caminar por el andamiaje de la legalidad y el diálogo", comentó.