Los Tótem (alcoholímetros) que se encuentran en el interior de los bares, cantinas o restaurantes permiten, a quienes lo utilizan tener una idea del grado de alcohol en sangre y en base a ello tomar decisiones para el traslado sin embargo, no tienen validez para la autoridad vial, asegura Alejandro Gutiérrez Zamudio, director de Tránsito y Vialidad quien señala que estos son operados por los propios trabajadores y sin supervisión médica.
“Todas las instancias de gobierno y sociedad civil involucradas en el tema, estamos trabajando para disminuir la cantidad de accidentes donde el alcohol esté involucrado. Siempre se ha tratado de tener una sana convivencia y mucha comunicación tanto con el gobierno federal con quien estamos haciendo operativos al igual que con el gobierno estatal”, afirmó.
A diez días de que se reactivara el operativo alcoholímetro en Torreón dijo que observan que gradualmente está rindiendo frutos.
“La finalidad de este es bajar la estadística en accidentes viales en donde está involucrado el alcohol poco a poco ha disminuido la cantidad de detenidos. Hemos preguntado por ejemplo a los taxistas si es que se incrementó la demanda nocturna y nos han dicho que gradualmente”, afirmó.
Expuso que con respeto señala que los Tótems que se encuentran en algunos de los establecimientos donde se expende el alcohol y en donde el cliente puede determinar el grado que tienen en sangre, no están avalados por la dirección a su cargo
“Respetuosamente estos aparatos no cuentan con un médico, una certificación y son operados por el propio trabajador. Los operativos de alcoholemia que implementa el municipio están certificados, se realizan ante la presencia de un médico y son los únicos que tienen validez. Estos tótems son para dar una idea del grado de alcohol en sangre y en base a ello determinar acciones por parte de ellos mismos es decir la manera en la que se van a trasladar a sus hogares. En estos no asiste ningún elemento de vialidad”, afirmó.
CALE