El pleno de la Asamblea Legislativa aprobó elevar a rango de ley el programa Desarme Voluntario, para que cada año se realice de manera obligatoria en las 16 delegaciones.
El presidente de la Comisión de Gobierno en la ALDF, Leonel Luna, destacó que la propuesta contó con el respaldo de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional, Morena, Movimiento Ciudadano y Partido Verde.
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Refirió que el programa de Desarme Voluntario fue creado para beneficiar el desarrollo de la familia, con la participación de las secretarías de Desarrollo Social y de Seguridad Pública de la Ciudad de México, así como los organismos de seguridad delegacionales y dependencias de competencia federal, entre ellas las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.
“Este programa ha generado un impacto importante en la disminución de la incidencia delictiva, ya que con el canje de armas se evita no solamente que se haga mal uso de ellas, sino también prevenir accidentes al interior de los hogares”, indicó.
“El programa que se pretende convertir en ley para garantizar su permanencia y apoyo a la ciudadanía, ha sacado de las calles de la ciudad de forma voluntaria hasta 18 mil 137 armas cortas, 6 mil 932 armas largas, 2 mil 82 granadas y otro tipo de explosivos, así como 95 mil 365 cartuchos útiles de diversos calibres y 12 mil 499 cargadores, impulsando la disminución del índice delictivo con armas de fuego”.
El secretario de Desarrollo Social, José Ramón Amieva, indicó que fueron 39 los diputados que votaron por unanimidad para que el programa de Desarme Voluntario se convierta en ley.
Aseguró que ha sido probada su eficacia, luego de que se tuvieron episodios dolorosos en donde niñas, niños, jugando en su casa abren un cajón, entran en un clóset, abren el clóset y encuentran un arma y esa arma se encuentra cargada y con motivo de juego, con otros niños, con sus familiares, primos, primas, hermanos, hermanas, accionan esa arma de fuego y les generan daño.
“Un arma de fuego fue sencillamente diseñada para generar un daño, y un artículo peligroso que fue diseñado para causar daño y que está en nuestros hogares, debe de ser retirado.
"Este programa no incide, no valúa ni criminaliza; es decir, este programa no determina que quien tiene un arma en su casa sea un criminal, hemos visto que esas armas han llegado a las casas por motivo de una herencia, porque alguna vez tuvieron la inquietud de adquirirla, porque fueron a empeñarla a través de un préstamo y nunca regresaron por ella, porque le gustaba al papá, al abuelito la cacería”, indicó Amieva.
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Aseguró que una persona que decide destruir su arma de fuego también puede obtener desde 350 hasta 15 mil pesos.
“Con todo esto esperamos este año llegar, sobre todo ahora que ya es ley, esperamos llegar a casi 30 mil armas retirados de las casas de todas y todos; entonces, yo podría decir que es una efectividad comprobada y un alcance de 30 mil posibles daños y riesgos a la salud y a la vida de las personas.
"Muchas veces, el tener un arma cuando se calientan los ánimos en alguna discusión, es un factor de peligro y un factor de agresión mortal, nosotros estamos retirando todo ello”, expuso.
MSP