César Mateos, activista en pro de los derechos humanos, denunció que en 2020 casi la mitad de los homicidios de defensores de derechos humanos cometidos en el país sucedieron en Oaxaca, una entidad con un 65 por ciento de población indígena.
“Oaxaca es un estado al que le hace mucha falta la justicia social. Debido a ello, muchos ciudadanos nos organizamos y movilizamos para defender nuestro derecho a un medio ambiente sano, a nuestro territorio y a defender nuestros mismos derechos humanos”, expuso el integrante de la organización civil Comuna.
Con una población mayormente indígena sucedieron seis de los 14 homicidios a defensores de derechos humanos cometidos en el país el año pasado, de acuerdo con la organización Comité Cerezo México.
“El estado oaxaqueño debe garantizar la libertad del trabajo de dichos defensores. Debe garantizar la justicia para estas víctimas. Debe erradicar la impunidad para que no haya repetición de estos actos”, afirmó el luchador social.
César Mateos, también defensor de derechos humanos, narró que vivió una serie de atropellos. En 2006 fue detenido durante el sexenio de Felipe Calderón por ser integrante del consejo de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), de la cual también fue vocero.
Junto a otros integrantes de la APPO fue torturado por participar en las movilizaciones contra el entonces gobernador priista de la entidad, Ulises Ruiz Ortiz.
La represión sufrida por César Mateos quedó implícita en un resultado positivo al Protocolo de Estambul.