Caminar por las calles y privadas circundantes al Mercado Alianza de Torreón, equivale a dar un paseo hacia el pasado, y aunque existen algunos vestigios de cierta modernidad como lo es la instalación del Museo del Algodón, imposible no ver la belleza en ruinas del Hotel López rodeado de tabaretes y comerciantes.
La pandemia puso en aprietos a todos los trabajadores de a pie y también en riesgo de clausura o derribo a todos esos edificios que daban alegría a sus habitantes frecuentes, sin olvidar la carcajada de quienes leen sus mensajes por primera vez.
Frente al motel 5 de Mayo, que curiosamente no tiene estacionamiento para que sus visitantes guarden el automóvil, un vendedor que pidió no tener una entrevista formal explicó que a ese lugar y antes de la violencia que desató el crimen, llegaban las meseras de los bares aledaños y después de retozar un rato, salían corriendo con un dinerito extra gracias a sus clientes “querendones”.
Es decir, del bar club 'Santa Rosa', el restaurant-bar y billar 'Bambino', el restaurant-bar 'El Noa Noa', que en su ventana colocaron un anuncio solicitando meseras, o la cervecería 'El Algodón', en donde se anuncia que se ofrece botana diariamente, los clientes llegaban solos y salían acompañados con rumbo al motelito que tenía una promoción insuperable.
“50 por pareja por 1 hora. Incluye: rollo, condón, shampoo, jabón y servicios de habitación: ventilador, tv, regadera, sanitarios, lavamanos”.
El sector Alianza y sus bondades a pesar de lo destartalado, despintado y deslucido, pues ahí se compra y se vende lo usado, lo rehusado y lo reciclado; desde casetes que adquieren campesinos que viven en las rancherías más distantes, hasta bisutería de plástico que fue la joya de una niña pero luego la de una señora. Si es así con las cosas, por qué no podría ocurrir con estos hospedajes donde abundan las cucarachas, las moscas y los gatos.
Hotel Hidalgo para familias y vendedores
Es el caso también del Hotel Hidalgo, que se encuentra sobre la avenida Morelos y donde asegura su recepcionista, Jesús Delgado Nieto, se hospedan sólo familias y vendedores de otras ciudades.
“La verdad no cualquiera cuida un negocio con esta antigüedad que tiene este hotel, tengo conocimiento, hace 87 años se inauguró, era la época en la que se usaban los mesones. Para su momento y siendo Torreón una ciudad de las más jóvenes del país, este hotel era bonito”.
Jesús dijo que durante el año pasado el hospedaje bajó considerablemente pero poco a poco se recupera. Los mejores cuartos tienen un costo de 225 pesos que incluye baño completo, aparato de aire y televisión con cable. Aunque cuenta con 69 habitaciones, algunas ya no están disponibles para su uso.
“Si no fuera tranquilo, quien sabe si estuviera abierto. Tratamos de cuidar esto porque es amigable hasta con los gatos”, dijo el hombre que cuida de la recepción.
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