Las continuas alzas en el precio del aguacate, ha impactado directamente la producción de unos de los platillos típicos de la cocina mexicana, el guacamole, en los restaurantes de la Comarca Lagunera.
A decir del presidente de la Canirac en la región, Guillermo Martinez Ávila, en algunos establecimientos se ha tenido que sacar de los menús, ya que para amortiguar los incrementos, la porción botanera de guacamole llega a hasta los 150 pesos.
Entrevistado sobre la situación actual que guarda la industria gastronómica en La Laguna, el líder de los restauranteros reconoció que se nota un incremento de entre el 10 y 20% en las ventas, gracias a la realización de graduaciones, bautizos y primeras comuniones.
Sin embargo, los miembros del sector no pueden echar las campanas al vuelo, ya que contrario a lo que se dice a nivel federal, el precio de productos de la Canasta Básica sigue aumentando, en una escalada de precios que parece no detenerse desde hace año y medio, prueba de ello lo representa el aguacate.
De acuerdo a Martínez Ávila hace un año el precio se ubicaba entre el 20 a 40 pesos, mientras que ahora no baja en 85 pesos, precio al mayoreo.
“Mientras que en establecimientos como Soriana no baja de cien pesos, mientras que en HEB anda en 125 pesos el kilo, por lo que el impacto es muy fuerte en los costos de producción”, lamentó.
Al ser cuestionado sobre la manera en que los miembros del sector gastronómico están haciendo frente a este incremento, reconoció que sí han tenido que realizar ajustes en el precio de productos hechos con aguacate, pero no en la misma proporción al alza, ya que tienen que cuidar que el precio del platillo se torne inalcanzable.
“Hemos tenido que desplazar platillos que ya no son costeables. Nos hemos visto en la necesidad, de que el guacamole, lo quitamos del menú, ya que antes se ofrecía en 85 pesos, pero ahora se tiene que dar en 150 pesos en la misma porción, aumentando hasta 70%”.
Lamentó que los consumidores al llegar al restaurante, ven el precio del guacamole en la porción para botanear con totopos o chicharrón, finalmente desisten de solicitarlo, como antes lo hacía.
"Son estrategias que tenemos que tomar. Caso similar para otros platillos cuyos ingredientes también han ido a la alza, son casos que tenemos que adecuarnos y la gente se da cuenta que los incrementos en los insumos, la inflación, está impactando al sector restaurantero”, finalizó.
EGO