En tres meses concesionarios y choferes del transporte público en Altamira han perdido 18 millones de pesos con los constantes aumentos a la gasolina, ellos han dejado de percibir un 20 por ciento de sus ingresos por pagar el incremento del insumo.
Gualberto Galarza explicó que por día cada una de las 2,500 unidades tienen una ganancia de 400 pesos, al mes suman un ingreso entre todas de 6 millones de pesos, de donde se sostienen 5 mil familias.
Desde que comenzó el año el aumento de la gasolina y el alza en los insumos, también consecuencia, como en refacciones y aceites, les mermado un 20 por ciento sus ganancias lo que equivale a 18 millones de pesos.
Los más afectados al final son los choferes que sin los que pagan el combustible, y los concesionarios han decidido dejarles un día sin renta para que puedan recuperarse.
JERR