"Las Amazonas", un equipo de softbol de la comunidad de Yaxunah, Yucatán

Las Amazonas son mujeres de bajos recursos, la mayoría se dedican a tallar madera, hacen máscaras, venados, pulseras, collares, bordados y de las ventas subsisten ellas y sus familias.

16 mujeres que han dado ejemplo de superación en su vida. (Alejandro Ruvalcaba)
Alejandro Ruvalcaba
Yucatán /

¡Son fuertes, son guerreras, viven en la selva yucateca, son las Amazonas de Yaxunah!, 16 mujeres que conforman un equipo de softbol y han dado ejemplo de superación en su vida.

Todo comenzó, hace tres años, cuando este grupo de mujeres ingresó a un programa social federal, pero tenían que realizar alguna actividad cultural o deportiva para acceder a los recursos en beneficio de su comunidad ubicada a unos 30 kilómetros de la ciudad prehispánica de Chichén Itzá.

El equipo está conformado por mujeres mayas cuya segunda lengua es el español pues ellas prefieren comunicarse en su habla nativa; hay niñas desde los 14 años, hasta Dominga Mex Chan, de 63 años, “La Abuela”, ella no habla castellano, pero participa en el juego de la “pelota caliente”.

Este equipo no cuenta con un uniforme. (Alejandro Ruvalcaba)

Para las mujeres adultas, su día comienza a las cinco de la mañana, salen a cortar leña, regresan a realizar las tareas de la casa, luego, preparar la comida y ya en la tarde, acuden a un campo a realizar prácticas entre risas y algunas llevan a sus hijos.

Mientras otras asisten a la escuela secundaria o preparatoria. La comunidad de Yaxunah, tiene su propia zona arqueológica, algo abandonada y tiene una población de 700 personas aproximadamente.

“En la mañana estamos allá en el parque, haciendo la casa, y en las tardes venimos acá, aunque hay lluvia, cortamos las maderas, vamos al monte”, dijo Fermina Antonia Dzib Dzul, quien en la receptora del equipo y líder de éste.

Dzib Dzul, explicó que en un principio al conformar el equipo con sus conocidas, no sabía cómo jugar, ni la reglas, por lo que comenzaron a practicar en el parque local con niños.

Dominga Mex Chan, de 63 años, “La Abuela”. (Alejandro Ruvalcaba)
“Quitamos el miedo que nosotras tenemos, aunque hay golpes, que nos hagan moretones, pero nos gusta, nos divertimos aquí, así, empezamos a practicar allá en el parque, allá en el centro, ya venimos después acá, acá porque no hay diestro, te caes no te raspas mucho”, dijo la mujer maya.

Tras mudarse a otro campo, a las afueras de Yaxunah, a realizar prácticas y jugando entre ellas, explicaron que comenzaron a tener una coordinación y salieron a jugar a otros municipios.

Sin embargo, ante esto, no tienen uniformes, zapatos especiales, guantes, protectores, ni casco para receptora, pero no fue obstáculo, así salieron.

Algunas integrantes del equipo tomando un descanso. (Alejandro Ruvalcaba)

Es decir, con algunos bates, manillas y una pechera, su atuendo: su hipil, vestido tradicional y que usan todos los días las mujeres mayas; juegan descalzas.

“Y los zapatos y empezamos a decir, si nosotros tenemos los hipiles para que vamos invertir en otro (uniforme), si, nosotros vamos, cada uno de nosotros no tenemos (…) es como la señora Doña Nace, tiene dos hijas dónde va a buscar mil 600 para que compre dos trajes para sus hijas, y yo con mi hija también es un gasto”, dijo Dzul Dzib.

Todas juegan descalzas. (Alejandro Ruvalcaba)

Las Amazonas son mujeres de bajos recursos económicos, la mayoría, se dedican a tallar madera, hacen: máscaras, venados, pulseras, collares, bordados y de las ventas subsisten ellas y sus familias; algunas trabajan en algún local, vendiendo comida, pero sus ingresos son muy limitados.

“Antes de venir acá al campo entreno en mi casa, porque yo mayormente tallo madera, hago figuritas de madera, lo que son tortuguitas, guayaberitos, armadillos, todo así, si no puedo venir entreno en mi casa, como ahorita estaba trazando y vine al campo”, dijo Adela Pereza, quien es madre de dos menores, Alex y Saúl.
Las Amazonas son mujeres de bajos recursos económicos. (Alejandro Ruvalcaba)

Antes de sus primeros juegos oficiales, decidieron llamarse como equipo “Las Amazonas” aunque actualmente son conocidas en la entidad por ser guerras y jugar con sus hipiles y descalzas.

“Y después buscamos el nombre, vamos a ponerle el nombre de Amazonas, porque nosotras somos mujeres guerreras, y nosotras nos identifican rápidamente por la zona arqueológica, Yaxunah, y así todos, está bien así, con el hipil vamos a jugar”, dijo Dzul Dzib

Han tomado fama, al finalizar sus partidos, las rivales, vecinos, curiosos quieren tomarse una foto con ellas.

Son admiradas y respetadas por su lucha de superación. Han viajado a los cuatro puntos cardinales de Yucatán, El Cuyo, Dzununcán, Tizimín, Mérida, San Crisanto.

Integrantes de las Amazonas durante un juego. (Alejandro Ruvalcaba)

Pero estos viajes, los pagan ellas, lo que representa un verdadero esfuerzo, ya que cada vez que salen deben invertir 280 pesos en transporte, aproximadamente, y en ocasiones ese dinero no lo tienen, o si lo tienen, prefieren guárdalo para comprar comida.

En su último partido, viajaron unos 170 kilómetros de Yaxunah al pueblo costero de San Crisanto, donde bajo los 40 grados de temperatura y siete entradas, el juego fue emocionante, entre, gritos, errores, jugadas vibrantes, apoyos y ánimos. Se marcaron 25 carreras entre ambos equipos. Eso, su pasión.

ledz

LAS MÁS VISTAS