Hace más de tres meses un ciudadano polaco fue retenido en el Aeropuerto de Cancún por autoridades migratorias derivado de una ficha roja de la Interpol en su contra. En una carta, Filip Roger Zalewski, quien cuenta con una tarjeta de residente en México, asegura que es tratado como un animal, sufre una tortura constante y que su retención es ilegal, pues según explica, Polonia, su país de origen, no ha solicitado formalmente su extradición.
“Me mantienen como un animal en una bodega del aeropuerto y me torturan sin poder dormir desde hace casi 4 meses. Estoy siendo penalizado con una tortura sin ser condenado por ningún tribunal”, escribió Zalewski en una carta escrita el 8 de agosto y entregada por sus familiares a MILENIO.
En entrevista telefónica con MILENIO, Filip Zalewski explicó que su caso no es una novedad en su país de origen, pero que espera su liberación pronto pues no hay evidencia en su contra: “en Polonia es del diario, un problema de varios emprendedores y hombres de negocios pues quizá algunos amigos o familia de gente en el gobierno ven que tienes un buen negocio y te lo quieren quitar. Y entonces harán todo lo que puedan para llevarte a la quiebra. Esto incluye fabricación de evidencia. No quiero nada más del gobierno mexicano, solo tener mis derechos humanos, mis derechos humanos son mi derecho a la libertad y mi derecho a entrar a México. Así que debería ser liberado y no torturado. Y veremos si Polonia muestra evidencia, porque hasta este momento no hay evidencia.”
Además, contó que llegó a México en medio de la pandemia por covid-19, debido a que escuchó que las medidas de mitigación eran menos estrictas. Una vez aquí, se enamoró del país: “Amo aquí, amo a los mexicanos, amo la cultura, amo la cocina.”
El 22 de abril, cuando Zalewski regresaba de Panamá a México se le impidió la internación por una ficha roja emitida por la Interpol a petición de la Policía de Polonia, que lo acusa de lavado de dinero y crimen organizado al haber creado empresas que blanquearan fondos derivados de actividades ilícitas.
Sin embargo, en su carta, Zalewski asegura ser una víctima de una persecución política en su país, derivado de intereses particulares.
“En su "investigación" la fiscalía en Polonia violó mis Derechos Humanos múltiples veces. No se me ha dado ninguna posibilidad real de defenderme. El único objetivo de la fiscalía en Polonia es aplicar la prisión provisional para mantenerme en la cárcel durante años sin juicio y obligarme así a admitir delitos que no he cometido. La fiscalía en Polonia está trabajando por orden privada de mi competencia para destruir mi empresa.”
Y ahora, asegura el Polaco, el Instituto Nacional de Migración intenta desacreditarlo mediáticamente en comunicados al haber asegurado que en Panamá se le encontró un dispositivo para clonar tarjetas bancarias y ante la imposibilidad de extraditarlo por el momento, gracias a un par de amparos que obtuvo Zalewski.
“El dispositivo al que se refieren los del INM, no es otra cosa que el token de mi cuenta personal en Barclays Bank en Reino Unido que abrí hace unos 17 años cuando era estudiante. No entiendo los señalamientos en mi contra cuando aseguran que es un dispositivo para clonar tarjetas electrónicas.”
Además, asegura que el INM solo ha cumplido en atender sus necesidades básicas para presumirlo en un comunicado, pero que después de eso ha quedado en el abandono.
“El INM me traía más comida basura de la cercana Estación Migratoria en las primeras 4-5 semanas de mi detención aquí. Era sólo un espectáculo para tomar fotos de mí aceptando esta comida para que el INM pudiera enviarlas al Juez de Amparo. Una vez que se enviaron los "informes" al Juez, no estoy recibiendo más comida de Estación Migratoria. Esta ducha es una bodega mugrienta en la parte trasera de la oficina del INM donde la temperatura del agua es casi nula. Me duché allí una vez a la semana durante las primeras 4 o 5 semanas y siempre me dio fiebre. Después de que se enviaran los informes al juez, ya no hay más duchas para mí. Así que ya llevo más de 2 meses sin ducharme y con cero higiene personal.”
Incluso aseguró que su salud se encuentra en peligro, pues ya no ha tenido revisiones médicas luego de que el INM enviara un informe de cumplimiento de medidas a un juez y sufre de presión alta.
El polaco detalló todos estos abusos en una queja que ya presentó ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, mientras está a la espera de poder regresar a su hogar en Playa del Carmen, junto a su familia, y poder volver a comerse unos tacos.
“Me encanta la comida callejera mexicana, me encantan los Tacos de Pastor. La comida puede ser deliciosa y no es cara. ¿Por qué el INM y Copa Airlines no pueden traer eso?”.
ledz